http://blogdelpadrefortea.blogspot.com/2011/09/las-profecias-de-joseph-de-vatopedi.html
Las profecías de Joseph de Vatopedi
Una cosa que el lector habitual de este blog habrá observado, es que no soy nada dado a creer en las profecías espontáneas que pululan por Internet sin ninguna garantía.
Siempre que me preguntan sobre alguna en concreto, respondo que suspendo mi juicio. Pero hay toda una serie de profecías sobre las que no suspendo mi juicio, y son las predicciones del monje ortodoxo Joseph de Vatopedi. Y digo que no suspendo mi juicio, porque en este caso sí que digo que son falsas con toda seguridad.
El pobre monje que del mundo exterior a su monasterio no debía conocer más allá de lo aprendido con algún profesor de pueblo, hizo mientras vivió unas profecías que son todo un monumento a la visión provinciana, o mejor dicho: a la limitada visión provinciana de un ortodoxo que sigue pensando que Grecia es el centro del mundo.
Aunque no todo son críticas, la parte más graciosa de sus profecías es cuando anuncia que el Papa declarará una cruzada militar contra los cismáticos griegos. Esto sólo se le puede ocurrir a alguien que lleva aislado de la televisión durante cinco décadas. Pero no acaba todo ahí, entre sus profecías hay perlas tales como que la Unión Europea y los Estados Unidos apoyarán en esa guerra a Turquía. ¡Los americanos apoyando a los turcos en una guerra contra Grecia! Cuando leí esto me pregunté: ¿Cuál será la próxima profecía? ¿Qué los pingüinos invaden Francia?
Pero no acababa la cosa mal, porque Rusia, la buena de Rusia, interviene para defender a los pobres ortodoxos griegos y todo se arregla. De hecho se arregla tan bien que los griegos invaden Turquía y se quedan con ella.
Menos mal que Santiago Segura o Almodóvar no lo han descubierto todavía. Después, me preguntan que porqué soy tan desconfiado con todo este tema de las profecías. Sí, lo reconozco, los años me han enseñado a tener fe en el Credo, y en las cosas opinables extraordinarias a suspender juicio.
Yo no dudo de que este buen monje fuera un santo varón, sus barbas así lo parecen confirmar. Pero sus profecías, desde luego, no merecen más credibilidad que la inefable serie de profecías de la madre de Luke Skywalker en La Amenaza Fantasma.
Moraleja: No dejéis vuestro puesto de trabajo y os vayáis a un refugio en el desierto con vuestra familia, sólo porque el día de antes habéis leído un e-mail que os advierte que un señor muy bueno y muy santo ha asegurado que, efectivamente, a todo esto no le quedan más allá de cuatro días y que las fuerzas neo-napoleónicas están a punto de invadir Polonia, Ucrania y Croacia.
Tampoco le creáis aunque el e-mail os asegure que es la Virgen María le ha dicho al vidente que que maldecirá a todos los que no crean la profecía.
Tampoco le creaís, por último, aunque el e-mail os asegure que cinco Papas han creído la profecía, pero que la han guardado en una caja fuerte del Vaticano porque consideraban que era demasiado dura para leerla a la gente.
Siempre que me preguntan sobre alguna en concreto, respondo que suspendo mi juicio. Pero hay toda una serie de profecías sobre las que no suspendo mi juicio, y son las predicciones del monje ortodoxo Joseph de Vatopedi. Y digo que no suspendo mi juicio, porque en este caso sí que digo que son falsas con toda seguridad.
El pobre monje que del mundo exterior a su monasterio no debía conocer más allá de lo aprendido con algún profesor de pueblo, hizo mientras vivió unas profecías que son todo un monumento a la visión provinciana, o mejor dicho: a la limitada visión provinciana de un ortodoxo que sigue pensando que Grecia es el centro del mundo.
Aunque no todo son críticas, la parte más graciosa de sus profecías es cuando anuncia que el Papa declarará una cruzada militar contra los cismáticos griegos. Esto sólo se le puede ocurrir a alguien que lleva aislado de la televisión durante cinco décadas. Pero no acaba todo ahí, entre sus profecías hay perlas tales como que la Unión Europea y los Estados Unidos apoyarán en esa guerra a Turquía. ¡Los americanos apoyando a los turcos en una guerra contra Grecia! Cuando leí esto me pregunté: ¿Cuál será la próxima profecía? ¿Qué los pingüinos invaden Francia?
Pero no acababa la cosa mal, porque Rusia, la buena de Rusia, interviene para defender a los pobres ortodoxos griegos y todo se arregla. De hecho se arregla tan bien que los griegos invaden Turquía y se quedan con ella.
Menos mal que Santiago Segura o Almodóvar no lo han descubierto todavía. Después, me preguntan que porqué soy tan desconfiado con todo este tema de las profecías. Sí, lo reconozco, los años me han enseñado a tener fe en el Credo, y en las cosas opinables extraordinarias a suspender juicio.
Yo no dudo de que este buen monje fuera un santo varón, sus barbas así lo parecen confirmar. Pero sus profecías, desde luego, no merecen más credibilidad que la inefable serie de profecías de la madre de Luke Skywalker en La Amenaza Fantasma.
Moraleja: No dejéis vuestro puesto de trabajo y os vayáis a un refugio en el desierto con vuestra familia, sólo porque el día de antes habéis leído un e-mail que os advierte que un señor muy bueno y muy santo ha asegurado que, efectivamente, a todo esto no le quedan más allá de cuatro días y que las fuerzas neo-napoleónicas están a punto de invadir Polonia, Ucrania y Croacia.
Tampoco le creáis aunque el e-mail os asegure que es la Virgen María le ha dicho al vidente que que maldecirá a todos los que no crean la profecía.
Tampoco le creaís, por último, aunque el e-mail os asegure que cinco Papas han creído la profecía, pero que la han guardado en una caja fuerte del Vaticano porque consideraban que era demasiado dura para leerla a la gente.