Recomienda el Papa Dirección Espiritual para Todos

Cualquier persona que quiere vivir su bautismo responsable debe tener un director espiritual, asegura Benedicto XVI.

El Papa afirmó este hoy cuando se dirigió a los miembros de la Pontificia Facultad Teológica Teresianum. La facultad fue fundada en 1935, la audiencia con el Santo Padre fue parte de las celebraciones del instituto de su 75 aniversario.

Benedicto XVI reflexionó sobre el énfasis del Instituto Carmelita en teología espiritual en el marco de la antropología. Dijo que en el contexto actual, el estudio de la espiritualidad cristiana desde sus fundamentos antropológicos "es de gran importancia."

El Pontífice reconoció que la educación en el Teresianum no sólo prepara a los estudiantes para enseñar esta disciplina, pero tiene una "gracia aún mayor", ya que los engranajes a los estudiantes a "la delicada tarea de dirección espiritual."

"Como ella nunca ha dejado de hacer, de nuevo hoy la Iglesia sigue recomendando la práctica de la dirección espiritual, no sólo a todos aquellos que desean seguir al Señor de cerca, sino para todo cristiano que quiere vivir responsablemente su bautismo, que es , la nueva vida en Cristo ", afirmó el Papa. "Todo el mundo, de hecho, y de manera particular, todos aquellos que han recibido la llamada divina a un más estrecho seguimiento, necesita ser apoyado personalmente por una guía segura en la doctrina y experto en las cosas de Dios."

El Santo Padre señaló como una guía espiritual ayuda a evitar interpretaciones subjetivistas, así como proporcionar el asesoramiento con la guía de "propia fuente de conocimientos y experiencias en el seguimiento de Jesús."

Él comparó la dirección espiritual de la relación "personal que el Señor tuvo con sus discípulos, ese vínculo especial con la que los llevó, tras él, a abrazar la voluntad del Padre (cf. Lc 22,42), es decir, a abrazar la cruz. "

El Obispo de Roma exhortó a los estudiantes Teresianum "hacer un tesoro de todo lo que usted ha aprendido en estos años de estudio, para apoyar a todos aquellos que la Divina Providencia le encomiendo a usted, ayudando en el discernimiento de los espíritus y en la capacidad de segundo los movimientos del Espíritu Santo, con el objetivo de llevarlos a la plenitud de la gracia, «hasta que lleguemos todos", como St. Paul dice: "a la medida de la plenitud de Cristo '".