LUGARES  CRISTIANOS CON HISTORIA:

LAS CATACUMBAS -II

LAS

CATACUMBAS DE SAN CALIXTO

http://www.catacombe.roma.it/es/dettaglio.html

Recorriendo la vía Appia Antica, a menos de un kilómetro de la Puerta de San Sebastián, se encuentran la pequeña iglesia del "Quo Vadis?", después las Catacumbas de Pretextato, las de San Sebastián y, más allá, la tumba de Cecilia Metela.
En el centro de esta área arqueológica, comprendida entre las vías Appia Antica, la Ardeatina y el Callejón de las Siete Iglesias se extiende el "Complejo Calixtiano", una vasto predio de unas treinta hectáreas, de las cuales unas quince encierran catacumbas. Las galerías, a veces en cuatro pisos sobrepuestos, alcanzan una longitud de casi veinte kilómetros. Numerosísimas son las tumbas, quizás medio millón.

EL CEMENTERIO SUBTERRANEO

En la descripción de este cofre de antiguos testimonios, que son las catacumbas, nos limitaremos a indicar, siguiendo primeramente el itinerario de los peregrinos, los lugares y las cosas más significativos, sin repetir lo que ha sido dicho acerca de las catacumbas en general en la primera parte de este sitio Internet.

La escalera de ingreso
Se baja a las catacumbas por una escalera de ingreso moderna, construida en buena parte sobre el lugar de la anterior del IV siglo, abierta en tiempos del papa Dámaso a fin de permitir a los peregrinos llegar con facilidad a las tumbas de los mártires. A lo largo de las paredes del primer tramo de la escalera se han pegado numerosos fragmentos de las lápidas que cerraban los lóculos.

La estatua del Buen Pastor
En el rellano, donde la escalera gira a la derecha, se encuentra una estatua del Buen Pastor, copia del original del siglo IV, guardada en los Museos Vaticanos. El Buen Pastor con la oveja sobre los hombros representa a Cristo Salvador y al alma que El ha salvado. Es el símbolo más frecuente del amor de Cristo y el más querido por los primeros cristianos. Revestía para ellos la misma importancia que tiene para nosotros el Crucifijo.

La lápida de Agripina
A lo largo de las paredes de la escalera están pegadas algunas inscripciones funerarias. En una de ellas el día de la muerte es llamado "el día en que la difunta ha entrado en la luz" ("cuius dies inlúxit"). "Agripina entregó (el alma a Dios)... Entró en la luz... sepultada en los Idus de ...". El cristianismo había sabido transformar en luz el lúgubre concepto pagano de la muerte.

Los grafitos
En el fondo de la escalera, sobre la pared protegida por un cristal, comienza una serie de grafitos, esculpidos con una punta de hierro sobre el revoque del muro. Son nombres de personas, palabras o también pequeñas frases de invocación a los mártires, que los peregrinos fueron escribiendo cuando visitaban las catacumbas. Los grafitos son frecuentes junto a las tumbas de los mártires.
Así, en la pared externa de la Cripta de los Papas leemos estas expresiones: "¡Oh, San Sixto, acuérdate en tus oraciones de Aurelio Repentino!..." "¡Oh, Almas Santas, acuérdense de Marciano, de Suceso, de Severo, y de todos nuestros hermanos!" "Felición, PBR (presbítero), pecador". Leemos también la expresión admirativa con la que un desconocido compara la Cripta de los Papas con la Jerusalén celestial: "Jerusalén, ciudad y ornamento de los mártires de Dios..."

A la izquierda está la apertura que introduce en la Cripta de los Papas

LA CRIPTA DE LOS PAPAS

La cripta dei Papi (III sec.)

La Cripta dei Papi
© Pontificia Commissione di Archeologia Sacra

Es el lugar más sagrado e importante de estas catacumbas, descubierto por el gran arqueólogo Juan Bautista de Rossi en 1854, y definido por él "el pequeño Vaticano, el monumento central de las necrópolis cristianas". Tuvo su origen hacia fines del siglo II como cubículo privado. Después de la donación de esa área a la Iglesia de Roma, el cubículo fue remodelado y transformado en cripta y se volvió el sepulcro de los papas del III siglo. La cripta, de forma rectangular, contenía cuatro nichos para sarcófagos y seis lóculos en cada lado; en total, dieciséis sepulturas, más una tumba monumental en la pared del fondo.
En esta cripta fueron sepultados nueve papas y ocho obispos del siglo II. En las paredes están pegadas las lápidas originales, quebradas e incompletas, de cinco papas. Sus nombres están escritos en griego, según la costumbre oficial de la Iglesia de ese tiempo. Sobre cuatro lápidas, junto al nombre del pontífice, está la calificación de epí(scopos) = obispo, porque era el jefe de la Iglesia de Roma; y sobre dos lápidas está la sigla, es decir, la abreviatura MTR = Mártir. Mártir significa testigo. Se llamó mártires a los cristianos que habían dado testimonio con la sangre de su fe en Cristo.

 

LAS GALERIAS

Al salir de la cripta de Santa Cecilia, volviéndose a la izquierda se llega a un largo corredor, que constituye uno de los dos núcleos más antiguos del cementerio (galería B). Al término se pasa a la galería C, donde se halla la hermosa lápida de Augurino con la paloma que tiene el ramito de olivo en el pico.

Por un estrecho pasadizo se llega a la galería A, llamada de los Cubículos de los Sacramentos. En las paredes se encuentran algunas inscripciones. Leemos una:

"A Cartilio Ciríaco, hijo dulcísimo. ¡Puedas tú vivir en el Espíritu Santo!"

La estructura de las galerías y la disposición de los sepulcros dan la impresión de un vasto dormitorio, llamado por los cristianos cementerio, que significa precisamente lugar del sueño, como veremos más adelante, al hablar del cubículo del diácono Severo.

 

(PARA MAS INFORMACION VER ENLACE)

 

 

¡Tienes que ser miembro de Comunidad Virtual del Profesorado de Religión para agregar comentarios!

Join Comunidad Virtual del Profesorado de Religión

Enviarme un correo electrónico cuando me contesten –