La cuaresma es tiempo de conversión y de mirar de nuevo a la cruz no con resignación sino con esperanza. El siguiente poema que os envío surgió en la capilla del Santuario del lignum crucis en Liébana (Cantabria). La capilla donde se guarda la reliquía suele estar cerrada con una verja. Para contemplar la cruz hay que abrir todas las verjas.
Cuidaros. Paz y Bien.
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