1-                 PASTORAL DE LA SALUD Y PASTORAL DEL ENFERMO. LA UNCION DE ENFERMOS

2-                 EL SANTO PADRE DICE QUE EL MUNDO ESTA ENFERMO

3-                 VISITAS A  ENFERMOS: A HOSPITALES...DEL SANTO PADRE....VOLUNTARIOS..

 

1-PASTORAL DE LA VIDA

 

http://www.radioluzvirtual.com/pastoral_de_vida.asp

Hay que reconocer que muchos fieles no reciben todos los beneficios del “sacramento de la unción de los enfermos”, porque llaman al sacerdote cuando estos están ya muy graves o en fase terminal. sin embargo, incluso, en estos casos se han visto enfermos levantarse sanos

INTRODUCCIÓN

La Iglesia Católica integra en su compleja organización diferentes tareas específicas dirigidas a determinados grupos humanos o a situaciones concretas vividas por ellos. Son acciones pastorales nominadas según el área a la que se orientan.

Así se pueden señalar “la Pastoral juvenil”, “la Pastoral familiar”, “la Pastoral social, “la Pastoral carcelaria” (o penitenciaria), “la Pastoral educativa”, “la Pastoral de los niños de la calle”, “la Pastoral de la salud” y la “Pastoral de los enfermos”, entre las más conocidas por la opinión pública general.

Las dos últimas (“salud” y “enfermos”) son llamadas, con toda razón, bajo el nombre común de “Pastoral de la vida”. En torno a esta temática quisiera hablar ahora para destacar su valor e importancia.

A. PASTORAL DE LA SALUD. En el lenguaje de la Iglesia se entiende por “Pastoral de la salud” toda acción encaminada a prevenir (medicina preventiva) las enfermedades del cuerpo, ayudar a curarlas y proteger la salud corporal, una vez adquirida.

Los cristianos son concientes de que la búsqueda de la salud física es misión no tanto de la Iglesia, sino, sobre todo, del Estado y debe ser tarea prioritaria de este en sus planes de gobierno. Es un deber de justicia ante la sociedad, particularmente para los más necesitados. No se puede hablar de plena democracia, si la medicina, con la alta tecnología que hoy la acompaña, no llega a todos por igual.

La “Pastoral de la salud” llevada a cabo por la Iglesia debe ser vista como una acción subsidiaria a la tarea del Estado, es más un acto de caridad (amor) que de justicia.

Entre las actividades planificadas, de manera sistemática, por los católicos en torno a la recuperación o asistencia de la vida corporal, cabe notar las siguientes: charlas formativas sobre la salud, pronunciamientos sobre la necesidad de mejorar las instalaciones sanitarias y los planes sociales de salud, la organización de congresos internacionales o nacionales sobre sanidad física, existencia de congregaciones religiosas o grupos de laicos dedicados al cuidado directo de los enfermos en centros hospitalarios o en sus casas, la creación de hospitales propios (en el mundo hay unos cinco mil cuatrocientos que dependen directamente de organismos eclesiales), dispensarios propios (unos ciento catorce mil en el mundo), boticas populares, programas especiales para una enfermedad peculiar (como para la lepra, el Sida, etc.), la formación de asociaciones católicas para diferentes grupos de operarios sanitarios: enfermeras, médicos o profesionales de la salud en general.

Notemos también, dentro de las estructuras eclesiales, los organismos especializados para animar, promover y coordinar la Pastoral de la salud y sus múltiples acciones y actividades: en su más alto nivel, para todo el mundo, está en el Vaticano el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Enfermos (digamos que es el “Ministerio para la salud” del Papa); existe también un organismo en el Consejo Episcopal Latinoamericano, con sede en Bogotá, al servicio de esta área para América Latina; y en cada país están organizadas las Comisiones nacionales, diocesanas y parroquiales.

Una actividad clave en la Iglesia, relacionada con “la Pastoral de la salud”, es la Jornada Mundial del Enfermo cada 11 de febrero, en la que se organizan eventos especiales en todos los niveles eclesiales, mundiales, continentales, nacionales y locales. Dicha jornada se empezó a tener desde los primeros años del siglo XX. El día escogido para ella es la fecha de Nuestra Señora de Lourdes, celebrada en todo el mundo, pero sobre todo en el Santuario que lleva su nombre en el Sur de Francia, muy conocido por las curaciones físicas y los milagros prodigiosos, que allí se operan.

B. PASTORAL DE LOS ENFERMOS. En verdad que “la Pastoral de la salud” bien pudiera llamarse “Pastoral de los enfermos”, pero en el lenguaje común de los fieles de la Iglesia esta última denominación se suele aplicar mas bien a la atención espiritual que se ofrece a todos en momentos de enfermedad.

Así se llaman “ministros de los enfermos” a aquellos laicos, laicas o monjas, a quienes se les confía una misión especial en el orden del espíritu, aunque muchos de ellos, de hecho, realizan también acciones en bien de la salud de sus cuerpos.

Estos “ministros de los enfermos” los visitan en nombre de la comunidad eclesial, les llevan el consuelo y el apoyo de la Palabra de Dios y de la Eucaristía. Como no pueden venir a la Iglesia, a causa de las enfermedades, la Iglesia va a ellos, sea el quebranto pasajero, grave o terminal. La meta es que, según su tradición milenaria, todo enfermo católico reciba al menos una vez a la semana esta visita y la Comunión del Cuerpo de Cristo en su casa o en el centro clínico u hospitalario, donde esté interno.

Una acción importante en este orden espiritual es la “oración por los enfermos”, que se suele hacer de manera individual en las propias casas, en pequeños grupos o comunidades o en celebraciones multitudinarias. Mediante ellas se pide no solo el bien de las almas, sino también la salud corporal. A lo largo de la historia de la Iglesia son incontables las curaciones físicas fruto de la oración.

Un ministerio muy particular es el confiado a los sacerdotes, recogido por el Apóstol Santiago, en su Carta que hace parte de los libros de la Biblia (Santiago 5, 14-15):

“¿Está enfermo alguno entre ustedes? Llame a los presbíteros (sacerdotes) de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo y el Señor hará que se levante y si hubiera cometido pecado, le serán perdonados”.

Esta acción en la que se combinan el orar y el ungir, es llamada “Sacramento de la Unción de los enfermosy sus efectos, según la enseñanza bíblica y la practica cotidiana de la Iglesia es triple: salvación del alma (que se manifiesta en la gran paz que recibe el enfermo), curación física y perdón de los pecados.

Cualquier sacerdote puede dar testimonio de lo que ha visto y palpado en bien de los enfermos a través de este sacramento, al que se suele unir los sacramento de la reconciliación (Confesión) y Eucaristía (Comunión del Cuerpo de Cristo).

Hay que reconocer que muchos fieles no reciben todos los beneficios del “Sacramento de la Unción de los enfermos”, porque llaman al sacerdote cuando estos están ya muy graves o en fase terminal. Sin embargo, incluso, en estos casos se han visto enfermos levantarse sanos.

De ahí que, periódicamente se tienen celebraciones comunitarias en las parroquias, a las que asisten los enfermos para recibir este “Sacramento de la Unción”. Una celebración de este tipo, que no suele faltar, se tiene cada 11 de febrero, con motivo de la Jornada Mundial de los enfermos.

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http://es.catholic.net/sexualidadybioetica/342/785/articulo.php?id=13556

...la Unción de los enfermos,  la confiere "a aquellos fieles cuyo estado de salud resulta seriamente comprometido por vejez o enfermedad". Para valorar la gravedad del mal basta "un juicio prudente o probable". 

La celebración de Unciones comunitarias puede servir para superar prejuicios negativos contra la Unción de los enfermos y ayudar a valorizar tanto el significado de este sacramento como el sentido de solidaridad eclesial. 
La Unción es repetible si
el enfermo, sanado de la enfermedad por la cual la ha recibido, cae en otra, o si en el curso de la misma sufre un agravamiento. 
Puede ser conferida antes de una intervención quirúrgica, cuando ésta está motivada por "un mal peligroso". 
Los ancianos pueden recibir la Unción "por el debilitamiento acentuado de sus fuerzas, aunque no estén afectados con alguna enfermada grave". 
A los niños también se les puede administrar la Unción cuando se dan en ellos las condiciones "sólo han alcanzado un uso de razón suficiente". 
En el caso de enfermos en estado de inconsciencia o sin el uso de razón, se le confiere "si existe motivo para pensar que en posesión de sus facultades ellos mismos, como creyentes habrían, al menos implícitamente, pedido la sagrada Unción". 

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http://www.diocesispalencia.org/~salud/

13 DE MAYO. 6º DOMINGO DE PASCUA

PASCUA DEL ENFERMO

Celebración de la Eucaristía del enferm

Nota: diocesis (como esta) celebraran en esa fecha la Celebración comunitaria de la Unción de enfermos. Importante “preguntarlo y pedirlo”.

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EN EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA:  LA UNCION DE ENFERMOS NUMERO 1499 AL 1532.

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2-EL SANTO PADRE DICE QUE EL MUNDO ESTA ENFERMO

http://www.radioluzvirtual.com/el_santo_padre_dice_que_el_mundo_esta_enfermo.asp

CIUDAD DEL VATICANO, 07 febrero 2012.- Benedicto XVI ha denunciado que el mundo actual "está enfermo", que sufre una falta de fraternidad, que bajo el respeto de la llamada "esfera privada" se esconde el egoísmo, la indiferencia y el desinterés del hombre y que el mal no se puede callar, sino denunciarlo.

El Pontífice así lo ha manifestado en su Mensaje para la Cuaresma 2012, que tiene como lema "Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras", presentado hoy en el Vaticano por el cardenal Robert Sarah, presidente del Consejo Pontificio "Cor Unum", el organismo de la Santa Sede que se encarga de distribuir la caridad del Papa.

 

El Pontífice alertó del peligro de tener "el corazón endurecido por una anestesia espiritual" que deja al hombre "ciego" ante el sufrimiento de los demás y advirtió de que la riqueza material y la saciedad es la que impide muchas veces al hombre mirar de manera amorosa al hermano.

El Obispo de Roma señaló también que los intereses personales y las propias preocupaciones son lo que lleva al hombre a ser incapaz de tener misericordia con quien sufre.

"Nunca nuestros problemas deben absorber nuestros corazones hasta el punto de hacernos sordos al grito del pobre", afirmó. Benedicto XVI también se refirió a otro aspecto de la vida cristiana que, precisó, ha caído en el olvido y que es la "corrección fraterna para la salvación eterna".

Según el Papa, hoy somos muy sensibles al bien físico y material de los demás, pero callamos "por completo" sobre la responsabilidad espiritual para con los hermanos, al contrario que en la iglesia de los primeros tiempos cuando se interesaban además de por la salud, por el alma de prójimo.

 

Benedicto XVI señaló que el ser "guardianes" de los demás contrasta con una mentalidad que, al reducir la vida sólo a la dimensión terrena, acepta cualquier decisión moral en nombre de la libertad individual.


3-VISITAR A LOS ENFERMOS. UNA OBRA DE CARIDAD.

3-1-La visita al enfermo

http://www.agentespastoral.com.ar/html/la_visita_del_enfermo.html

La visita del enfermo: ¿Cómo hacerla?; Actitudes y frases que hay que evitar.

Introducción

Solapada o brutal, la enfermedad provoca siempre una ruptura en el desarrollo de la vida del ser humano. Enfermar... y perder así el equilibrio de la salud es una experiencia que «hace daño» y que cuestiona en profundidad al hombre. Al perder la independencia, el enfermo se convierte en un asistido. Los proyectos se desmoronan como un castillo de naipes... El abandono del trabajo, la exclusión de la vida social... Se entra entonces en un mundo nuevo... El cuerpo se convierte en un extraño. Él es el que dicta su ley incomprensible e insoportable. Se experimenta el peso de la dependencia de los tratamientos y de las enfermeras. Estar enfermo significa aguantar las visitas de la familia y de los amigos, sin defensa posible, incluso en los días de mayor cansancio. La experiencia de la enfermedad revela la profundidad fundamental de toda vida humana. El éxito y la desbordante actividad se relativizan, de pronto, ante lo esencial: ¡Vivir! El hombre toca los límites de la carne y del espíritu. Solo ante lo desconocido, la angustia se esconde detrás de su puerta... Las preguntas religiosas, durante tanto tiempo escondidas, afloran a veces a la superficie: ¿Para qué sirve la vida? ¿Para llegar a esto?... ¿Por qué y por quién sufrir...? ¿Me habrá señalado Dios una cita con Él?. Al igual que de cualquier otra prueba, también de la prueba de la enfermedad, se pueden sacar enseñanzas: ¿y si esta enfermedad fuese una señal de alarma que me invita a cambiar algo en mi manera de vivir? ¿Este retiro forzoso no puede convertirse en una ocasión para tomar distancia y revisar mis prioridades? Y, a veces, se descubre otro rostro de Dios que cambia nuestra manera de estar en el mundo y de relacionarse con los demás.

La Visita Pastoral: ¿Cómo hacerla?(1)

“Señor mío, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor” Gn. 18,3

Algunos elementos a tener en cuenta

El encuentro del agente de pastoral con las personas que sufre pone de manifiesto una de las preocupaciones más constantes de la Iglesia a través de su historia. Tanto en el caso de que se realice dentro del contexto hospitalario como si es en la atmósfera familiar, la visita pastoral es un momento privilegiado para hacer sentir el apoyo de la comunidad cristiana a sus miembros dolientes. La dinámica de la visita pastoral sufre la influencia de los humores y de los valores, de las preocupaciones y experiencias de las personas que se encuentran, como ya hemos visto. Hay visitas breves que confortan, otras largas que cansan; hay intervenciones que molestan, otras que hacen madurar. Cada visita es una oportunidad de formación permanente que permite al agente de pastoral captar cada vez mejor los vericuetos del alma humana, acercarse con creciente respeto al sufrimiento de los demás, y ofrecer su humilde contribución al crecimiento de los enfermos, ayudándoles a esclarecer lo vivido ya despertar las energías recónditas en pro de su salud física, psíquica y espiritual.

El contacto pastoral se intensifica cuando está sostenido por la reflexión, y se perfecciona en la medida en que el agente es capaz de diversificar los propios contactos iniciales y de corregir las intervenciones inoportunas para dar espacio a la creatividad del amor. La estructura de una visita pastoral está generalmente caracterizada por los siguientes contenidos:

Las motivaciones de la visita

Las razones que conducen al agente de pastoral a la cabecera del enfermo son muy diversas. Para algunos, la visita a los enfermos forma parte de la rutina del trabajo; para otros se trata de satisfacer el requerimiento de los familiares; y hay otros que han sido llamados por el mismo paciente o por el personal de asistencia. Lógicamente, cada situación crea expectativas distintas e incide en el espíritu de la visita. Por ejemplo, el estado de ánimo con el que se visita a un paciente que ha solicitado hablar con el capellán es distinto de aquel con el que se realiza la visita porque los familiares han ejercido determinada presión sobre un ser querido, mal dispuesto hacia la Iglesia, a fin de conducirlo nuevamente a Dios. El riesgo está en crear expectativas de mucho peso, si luego éstas no se realizan.

El contacto inicial

Cuando se visita a un enfermo es conveniente presentarse y motivar la visita. Una presentación sencilla, en la cual se da a conocer el propio nombre, sirve para personalizar el encuentro y para crear un clima favorable al desarrollo de la relación. En esta fase inicial la capacidad de observación por parte del agente de pastoral cumple una función significativa. Puede observar el ambiente que rodea al enfermo (tal como el clima físico y los objetos particulares presentes: flores, periódicos, fotografías, rosario, Biblia...) y captar las informaciones valiosas que tal ambiente puede proporcionarle. Aún más importante es observar al paciente mismo: las expresiones de su rostro, los sentimientos que deja entrever, para utilizarlos cuando se considere oportuno, con el fin de alimentar el diálogo. Además, el visitante tiene que poseer la capacidad de observarse a sí mismo y de valorar en qué modo su comportamiento y sus reacciones pueden favorecer u obstaculizar el diálogo.

El desarrollo de la conversación

Los primeros dos minutos de una visita son cruciales. Los interlocutores se estudian mediante el uso de distintos mecanismos verbales y no verbales.

 Generalmente la conversación se orienta hada uno de estos dos campos:

-conversión social: Se habla del "tiempo", de "fútbol”, de “política”, de las "últimas noticias”, como método para explorar el terreno o para disipar un poco la ansiedad. Pero también puede ser un método para evitar un verdadero encuentro. A veces el paciente prefiere mantener el contacto a este nivel, hablando de cosas que se refieren al mundo externo, no a su mundo. El problema nace cuando el agente

no sabe captar las aperturas pastorales del paciente y concentra su atención en la conversación “social”;

-conversación pastoral: El diálogo se centra en el paciente: éste habla de “miedo”, de “condiciones físicas", de “preocupaciones familiares", de "necesidades religiosas" y otros temas similares. La conversación adquiere un tono personal. La capacidad de captar estas inquietudes y de contestar a ellas define el estilo pastoral.

La escucha es un factor determinante en el planteamiento de la relación.

De la escucha nace la confianza. La presencia de alguien que escucha y comprende facilita la tarea de abrir el propio corazón, compartiendo estados de ánimo, tensiones y exigencias. El agente atento contribuirá a aclarar los problemas y a sacar a la luz los valores y los recursos del enfermo.

Conclusión del diálogo

La conclusión de la visita constituye un último e importante momento. Hay agentes de pastoral que no ven el momento de poner fin a un encuentro; otros tienden a concluirlo demasiado rápidamente; otros a quienes el enfermo no tiene más remedio que despedir de la mejor manera posible; y otros naturalmente, que saben calcular sabiamente el tiempo y la forma de llevar a su término una visita pastoral.

El estilo de la conclusión de un encuentro varía de persona a persona y de acuerdo con las situaciones. Son elementos recurrentes:

- un sencillo saludo formal;

- la promesa de volver o de un recuerdo especial en la oración;

- una breve síntesis de los temas surgidos, subrayando progresos y metas;

- una reflexión personal sobre la conversación mantenida;

- una oración que resuma las preocupaciones y las esperanzas del enfermo.

Cada visita pastoral es una oportunidad para comunicar a Dios al que sufre; cada visita es una oportunidad para encontrar a Dios en el que sufre. Cristo ha dicho: "El que recibe a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe" (Mt. 18, 5). El nos ha dado ejemplo de cómo debemos encontramos con nuestro prójimo: amó con su mirada, curó con sus manos, escuchó las quejas de los atribulados, dio confianza a los afligidos, entró en el corazón de las personas y las guió hacia Dios.

(1) Tomado de : Arnaldo Pangrazzi; “Creatividad pastoral al servicio del enfermo”; Edit San Pablo.Pags 31-35; Bs.As. 1994.

Actitudes que hay que evitar

Asumir caras tristes

Ver la enfermedad mas que a la person

Ofrecer piedad, lástima (en lugar de respeto)

Usar frases hechas

Imponer propios valores o esquemas

Minimizar las pérdidas

Juzgar sus sentimientos

Pretender cambio cuando están a punto de morir

Dar falsas esperanzas

Insistir en que coman o hablen

 Frases que hay que evitar

Es la voluntad de Dios

Se como te sientes

El tiempo cura todo

Hay gente que sufre mas

Con llorar no solucionas nada

Dios sabe como hace las cosas

Quien cree en Dios no llora

Preguntas para el diálogo

1. Después del primer encuentro con el enfermo al que he visitado, ¿me he dado cuenta de cuál es su manera de vivir la prueba de su enfermedad?¿Rebeldía, resignación, angustia...?

2. ¿En qué puedo ayudar al enfermo a adaptarse a su nueva situación y a su nuevo entorno?

  • Si es dependiente...., ¿Cómo ayudarle a reencontrar una cierta autonomía?
  • Si está encerrado en sí mismo..., ¿Cómo ayudarle a salir de sí y a relacionarse con los que le cuidan, con su familia y, eventualmente con los demás enfermos?
  • Si no está en su casa..., ¿Cómo ayudarle a reencontrar algunas referencias esenciales de su marco de vida habitual?
  • Si es creyente..., ¿Cómo puedo ayudarle a reajustar su imagen de Dios y la relación que mantiene con Él?
  • 3.¿Qué actitudes debo privilegiar en mis relaciones con el enfermo?
  • ¿Ponerme en su lugar o guardar las distancias?
  • ¿Hablarle de lo que pasa fuera para distraerle un poco o sobre todo escucharle?

Este tema ha sido tomado de:Badenhauser-Brignon-König-Meyer; Opción Preferencial por los enfermos; Plan de formación para visitadores de enfermos;Edit. P.P.C.; España.

3-2-Obras de Caridad:

3-2a-El Papa visita niños enfermos del hospital Gemelli

http://www.hazteoir.org/videoblog/papa-visita-ninos-enfermos-hospital-gemelli

 

3-2b-Pacientes de los hospitales de Manises y Mislata recibirán visitas y tendrán compañía de voluntarios estudiantes

http://www.hospitalmanises.es/noticia.php?id=51

Pacientes de los hospitales de Manises y Mislata recibirán visitas y tendrán compañía de voluntarios estudiantes

  • Los alumnos de la Universidad Católica de Valencia han recibido formación específica para apoyar a largos convalecientes
  • Los participantes inician esta semana un periodo de voluntariado que finalizará al acabar el curso

Manises (07-12-11)

A partir de hoy, los enfermos del Hospital de Manises y el Hospital de Crónicos de Mislata estarán más acompañados y reconfortados. Una ‘medicina para el alma’ que administrarán quince voluntarios de la Universidad Católica de Valencia (UCV) gracias al convenio suscrito entre ambos organismos. Se trata de jóvenes procedentes de todas las ramas formativas que se han inscrito al programa de acción social de este centro universitario.

Así, estos jóvenes voluntarios se han comprometido a dedicar, hasta final de curso, unas horas a la semana a visitar a los enfermos que más tiempo pasan ingresados en estos centros hospitalarios. El objetivo es que estas personas se sientan más acompañadas y reconfortadas en sus periodos de estancia. “En general se trata de personas mayores con patologías cronificadas que les obligan a estar mucho tiempo ingresados. Reciben la visita de sus familiares, pero es cierto que algunos pasan mucho tiempo solos, por lo que la llegada de estos jóvenes es para ellos un aliciente”, destaca Montserrat García, Trabajadora Social del Hospital de Manises.

Por eso, uno de los requisitos para formar parte del programa es el ‘compromiso’. “Queremos que los jóvenes se comprometan a venir las horas marcadas, sin fallar, y que sean siempre los mismos voluntarios porque las personas a las que acompañan acaban confiando en ellos y esperando su visita con ilusión”, relata Virginia Pérez, Trabajadora Social del Hospital de Crónicos de Mislata.

Los alumnos también han recibido formación específica para apoyar a estos largos convalecientes y para conocer las rutinas y procesos que se viven en un centro hospitalario. Además, estarán apoyados por las trabajadoras sociales del Hospital de Manises, que realizarán un seguimiento del voluntariado y resolverán cualquier duda.

Sin redes de apoyo familiar

El programa de voluntariado puesto en marcha por este área de salud es fundamental para el apoyo psicológico fundamentalmente en el caso de los pacientes crónicos. Según un reciente estudio elaborado por el Hospital de Crónicos de Mislata, más del 30% de los pacientes ingresados en su centro no dispone de una red de apoyo familiar. En concreto, un 18% presenta conflictos graves o relaciones muy deterioradas con sus allegados, mientras que 14% se encuentra completamente solo, sin ningún tipo de familia y es necesario activar “protocolos oficiales de ayuda y dar soporte a través de redes de voluntarios”, detalla Virginia Pérez.

 

3-2c.CARDENAL EXHORTA A LOS JOVENES VISITAR CENTROS DE CARIDAD

http://www.radioluzvirtual.com/


Santo Domingo, 13 febrero 2012-El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez le pidió a un grupo de personas que fueron confirmadas ayer en la fe católica, integrado mayoritariamente por jóvenes, brindar su ayuda e integrarse a las comunidades visitando instituciones de caridad para colaborar con personas que necesitan de ayuda.

 

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Respuestas

  • Una emocionante y multitudinaria Uncion de Enfermos se realizó en una de las Parroquias de la localidad donde resido, este domingo, durante la Santa Misa Pascual. Emocionante por la participación masiva de "casi todos los fieles que había en la Iglesia"por lo que (casi) nos saltaron las lagrimas.. pues se impartió tanto para ancianos (mayores) como para personas con enfermedad cronica.. , recibiéndola gente de diferentes edades "no solo nuestros padres ya mayores". Asi que animemos a todos los que puedan a asistir y recibirla, ya que este es el tiempo- si no me equivoco- en que  "las Parroquias" la imparten en la Iglesia. Y los frutos al recibir la Unción de Enfermos (el oleo..con la oración..) son bien grandes. Animémonos tb. todos los que la necesitamos a recibirla. 

    :-)

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