La salud de la asignatura de Religión en las escuelas catalanas es cada vez más precaria. Una realidad que podría empeorar si sale adelante la nueva propuesta de distribución horaria contenida en el borrador de decreto de adecuación de los currículos educativos en base a la conocida como ‘ley Celaá’, y que contempla, al menos en educación Primaria, una reducción del 33% de las horas dedicadas a esta materia, pasando de una hora y media a la semana a una hora.
En la propuesta de borrador que ya se ha hecho llegar a los directores de los colegios y los institutos para que aporten mejoras antes de su aprobación definitiva por parte del Govern, en su anexo dedicado a distribución horaria se establece la reducción de Religión en Primaria, de modo que en el conjunto de los seis cursos del ciclo se pasarán a impartir 210 horas de Religión frente a las 315 que se daban hasta ahora.
Desde el sindicato de profesores de Educación Católica CSIF-PREC se ve la propuesta como un nuevo ataque a esta asignatura por parte de una administración que la ha ido relegando. «Teniendo en cuenta que en muchos centros no se ha respetado la hora y media semanal por curso en Primaria que establece la norma actual y la hora semanal en la ESO, vamos a exigir como medida compensatoria, si es necesario por la vía judicial, que en vez de producirse esta reducción se amplíe a dos horas a la semana», explica en declaraciones a ABC Ignacio Díaz, responsable de CSIF-PREC y presidente del PREC.
Otra de las novedades de la propuesta de la Generalitat es la desaparición de la asignatura alternativa de Valores, que los centros debían ofrecer a los alumnos que no habían optado por Religión, y que ahora se sustituye por una «atención al alumnado» con actividades tendentes a desarrollar la «autoestima, la autonomía, la reflexión y la responsabilidad». «Al tener una atención educativa alternativa para los alumnos que no cursen Religión, como sucedía en la LOE de 2006, no existe el peligro de que los centros pongan la asignatura de Religión a primera o última hora para que los alumnos que no la cursen puedan irse a casa, como podía pasar con alumnos de la ESO», se subraya desde CSIF-PREC.
El nuevo desprecio a la asignatura de Religión por parte de la Generalitat se produce en un contexto de grave retroceso de esta materia en Cataluña, particularmente en los centros públicos. Como avanzó este diario, la cifra de alumnos que la cursa ha descendido de manera acelerada, pasando de 57.330 alumnos matriculados en el curso 2017-2018 (un 17 por ciento del total) a 18.581 (un 3,1 por ciento) registrados en el último curso del que se disponen datos (2021-22). Una realidad que se explica por el desinterés de la administración y la actitud de los «propios centros, que la boicotean, con la connivencia de la Inspección», denuncian profesores de esta materia.
Desprecio al castellano
El tratamiento a la asignatura de Religión es solo una de las nuevas propuestas contenidas en el borrador del decreto de adecuación de los currículos educativos que, por otra parte, incluye indicaciones para reforzar el sentimiento de «pertenencia a la comunidad lingüística y cultural catalana». En concreto, en el anexo 2 dedicado al área de lenguas se establece que «el catalán es la lengua vehicular de aprendizaje en los centros educativos de Cataluña; por este motivo, es deseable que los alumnos y alumnas sean conscientes de la pertenencia a la comunidad lingüística y cultural catalana, y mostrar interés por el uso de esta lengua». La redacción deja claro, por exclusión, cuál es la única comunidad lingüística y cultural en los centros catalanes, dejando de nuevo en un segundo plano la cultura y la lengua castellana.
Por otra parte, y en consonancia con las directrices de la ‘ley Celaá’, la propuesta del Govern incluye también la posibilidad de que los alumnos obtengan el título de la ESO pese no haber logrado las competencias establecidas si el equipo docente considera que ello «no será impedimento para la continuidad formativa». El decreto establece también que el paso de curso será automático en 1º, 3º y 5º de Primaria, y solo se podrá repetir en los cursos pares. En Primaria no habrá evaluaciones trimestrales, solo al final de curso.
Fuente: abc.es
Comentarios