El Gobierno ha dado el pistoletazo de salida a la reforma de la ley Wert. La ministra Isabel Celaá ya tiene listos tres folios con nueve puntos que constituyen el germen de la llamada a ser la novena norma educativa de la democracia. El Ministerio ha sometido el documento a consulta pública para recabar la opinión de las personas y organizaciones más representativas de la escuela. Celaá también se está reuniendo con los principales agentes para escuchar sus aportaciones. El texto, sin embargo, deja cerradas cuestiones como la Religión o el freno a la concertada, que van a imposibilitar el acuerdo con partidos como el PP, Cs o el PNV.
El borrador señala que uno de los "objetivos" de la ley es "regular el ejercicio del derecho a una enseñanza de la religión confesional, sin que obligue a una asignatura alternativa ni interfiera en la nota media obtenida en enseñanzas académicas, en el marco de los Acuerdos con la Santa Sede". Esto significa que dejará de ser evaluable y no contará para becas o la universidad. Tampoco habrá una materia espejo que los alumnos pueden escoger en vez de Religión, como pasa ahora con Valores. "Es una vuelta a LOE, como en el resto de las cosas", dice Mario Gutiérrez, presidente de Educación de CSIF.
Pone como ejemplo otro de los puntos: "Hacer real y efectiva la participación de la comunidad educativa en el control y gestión de los fondos sostenidos con fondos públicos, equilibrando las competencias del director o del titular y del Consejo Escolar". Gutiérrez explica que "la Lomce quitó competencias al Consejo Escolar para dárselas a los directores y este Gobierno intenta ahora volver atrás para darle competencias al Consejo Escolar". "No son éstas las cosas importantes de la educación", advierte. "Esto es cambiar algo para que todo vuelva a ser igual".
La Ley Orgánica de Educación (LOE) se aprobó en 2006, durante el Gobierno de Zapatero, con el acuerdo de todos los grupos menos el PP. En 2013 se modificó parcialmente con la Lomce. El Ministerio enumera en su borrador los "problemas" que dice que generó la ley Wert -desde los itinerarios al currículo, pasando por las reválidas- y plantea la "eliminación" de los mismos.
"Lo que viene a decir el texto es que nos retrotraemos a la formulación de la LOE", interpreta también Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO. "Plantea retocar las cosas que la Lomce, a su juicio, ha empeorado. Por ejemplo, eliminar los itinerarios, las reválidas o la posibilidad de que sus resultados se puedan publicar; recuperar los ciclos formativos en Primaria... Todo eso era la LOE y, en algunos casos, la Logse".
Sectores educativos de distinto signo están "decepcionados" porque se esperaban un cambio de más calado. Sobre todo después de que el PSOE rompiera, el pasado 6 de marzo, las negociaciones del Pacto de Estado con el pretexto de que el PP no quería blindar un gasto educativo del 5% del PIB. Crece la sospecha de que a los socialistas, en realidad, no les interesaba pactar nada. Y no se entiende por qué, tras despreciar aquel acuerdo, tratan de "escenificar" ahora una especie de pacto después del pacto para volver a la LOE. "El Gobierno lo tiene ya todo negociado", expresa Marta Martín, portavoz de Educación en el Congreso de Ciudadanos, un partido cuyo apoyo será crucial para que pueda salir adelante la nueva ley orgánica. "Si el camino es la Religión, la concertada y esas cosas, no tendrán nuestro apoyo. Si desean hacer una reforma de calado para resolver la inequidad territorial, estaremos a su lado".
Sobre la cuestión territorial, el texto es ambiguo: "Llevar a cabo una regulación de las competencias educativas del Estado y las CCAA respetuosa con el marco constitucional y basada en la cooperación y lealtad institucional". Respecto a la concertada, ya no habla de eliminar el concepto de "demanda social", pero lo sustituye por "recuperar plenamente, para los poderes públicos, el mandato constitucional de la programación de enseñanza, apoyando la coeducación". "Viene a ser lo mismo", lamenta Sandra Moneo, secretaria de Educación e Innovación del PP, que ha puesto como línea roja "innegociable" la defensa de la "libertad de elección de las familias".
Hay una cosa nueva: la que plantea "mejorar el sistema de admisión con el fin de que diversos colectivos se vean reflejados en los criterios de baremación y eliminar los elementos discriminatorios derivados de la especialización de centros". ¿Esto que significa? Fuentes educativas explican que se refiere a incluir a los niños en acogida o las familias monoparentales en el sistema de puntos, por un lado, y revisar, por otro, los exámenes de idiomas que dan acceso a institutos bilingües en la Comunidad de Madrid.
Mari Luz Martínez Seijo, portavoz de Educación del PSOE en el Congreso, explica que el articulado estará redactado a finales de diciembre. Su propio grupo ha accedido a prorrogar con el PP el plazo de enmiendas de su proposición de ley sobre la suspensión del calendario de la implantación de la Lomce. Esta iniciativa, que inicialmente iba a ser el vehículo para desmontar la ley Wert, ha quedado desfasada.
Fuente: elmundo.es
Comentarios