«Sensibilidad y voluntad política». Era lo que pedían los sindicatos mayoritarios de los profesores de Religión de Andalucía al Ministerio de Educación en la cita que tuvo lugar ayer en Madrid. Y, a tenor de la primera conclusión de la reunión, así ha sido. El Gobierno está dispuesto a mantener «prácticamente todos los contratos» de los docentes el próximo curso 2015-16, cuando la Junta de Andalucía pretende reducir la carga lectiva de la asignatura de Religión a 45 minutos semanales que conlleva la aplicación de la Lomce. De esta forma, se abriría un periodo amplio de negociación para resolver el futuro laboral de los más de 2.000 docentes que se ven afectados en la comunidad autónoma por esta medida.
La denominada Ley Wert contempla una carga mínima lectiva durante la educación Primaria de 45 minutos para Religión y Valores Sociales y Cívicos. Bajo este soporte, la Junta de Andalucía ha redactado un Proyecto de Anexo de Horarios. La materia perderá uno de los dos módulos semanales estipulados hasta ahora. En el aspecto laboral, ello supone que la mitad de los profesores resultan prescindibles o que todos vean mermados sus contratos laborales a la mitad, con la precariedad que ello implica para las familias. Desde la consejería de Educación no ocultan la «preocupación» por estas consecuencias, pero recuerdan que de quien dependen las condiciones laborales del profesorado de Religión, y por tanto las soluciones, es del Ministerio de Educación, que es el empleador. Y es que Andalucía, hay que recordar, es una de las pocas comunidades autónomas que no tiene asumidas las competencias al respecto.
Los sindicatos tuvieron ocasión de transmitir ayer al subdirector general del Ministerio de Educación, Jaime Rodríguez de Rivera, la enorme incertidumbre generada en el colectivo y, al mismo tiempo, plantear unas primeras soluciones alternativas para evitar la pérdida de los puestos de trabajo. En este sentido, la Junta sólo ofrece como opción que sean los centros educativos los que de forma individual, y en el ejercicio de su autonomía, decidan mantener los 90 minutos semanales, utilizando algunos de los módulos de libre disposición que permite el currículo escolar. Los sindicatos habían recabado el apoyo de casi medio millón de firmas y el colectivo se había movilizado por toda Andalucía sin éxito hasta ahora.
Por todo ello, los resultados del primer encuentro con el Ministerio no pudieron ser más «satisfactorios», como confirmó Francisco Hidalgo, presidente del Sector de Enseñanza en Andalucía de CSIF. «Para nosotros es una alegría, aunque sabemos que no es una solución definitiva al problema, pero el colectivo está sufriendo mucho». El Gobierno «se compromete a mantener prácticamente la totalidad de los contratos, salvo algunos que puedan aumentar o minorarse por efectos de la reducción de la carga lectiva», explica. Y es que Educación entiende que «sería complicado ejecutar después del verano la modificación de los contratos». Falta por saber qué harán los centros que apliquen la reducción en este periodo de transición, pues es el Ministerio quien mantiene los contratos y la Junta, la que aplica los horarios, tiene clara la reducción a 45 minutos semanales.
Los sindicatos y los responsables del Ministerio han quedado en reanudar las conversaciones en el mes de octubre, cuando con datos reales se puedan calibrar los efectos laborales de la minoración del horario y, a partir de ahí, buscar soluciones en pos de la «estabilidad» del colectivo.
Leer más: El Gobierno mantendrá los contratos del profesorado
Comentarios