Tras el paso por la comisión pertinente llega al pleno del Congreso de los Diputados este jueves, 19 de noviembre, la nueva ley educativa, la Lomloe –también conocida como Ley Celaá–, antes de su envío al senado. Aunque el debate se espera breve, todo parece indicar que la asignatura de Religión no será una de los grandes puntos de conflicto en el debate en la cámara.
No más cambios
Todo ello después de que, en los últimos días, por los pasillos del parlamente hayan corrido rumores de que la aprobación de la enmienda sobre una asignatura de Cultura de las Religiones. Pudiendo ser esta materia una jugada para borrar la asignatura confesional del mapa; cuestión esta que implicaría denunciar los acuerdos Iglesia-Estado en materia educativa.
Sin embargo, la parte más combativa contra la materia confesional en el Gobierno de coalición no ha marcado el tono en esta cuestión. Fuentes del grupo socialista han asegurado a Vida Nueva que no se tocará la materia más allá de lo ya modificado en el proyecto presentado desde febrero. Tras el paso por la comisión, la materia queda como hasta ahora, aunque sin materia ‘espejo’ y con las modificaciones que el PSOE ya hizo a la Ley Wert sobre el cómputo de la calificación para becas o media en Bachillerato para acceder a estudios superiores. Aunque hay quien pide ir más allá, desde la bancada socialista aseguran que este jueves la cuestión se “dejará estar”.
“Vuelve a postergar la enseñanza de la religión: sin alternativas y sin efectos en la evaluación. Uno de los objetivos tradicionales de los gobiernos de izquierda es su opción por el laicismo activo, como ideario de la educación, y con esta Ley lo quieren aplicar incluso en los centros que no son de su titularidad”. Así se recoge en el manifiesto de la plataforma Más Plurales la propuesta que la nueva ley hace sobre la clase de Religión.
Fuente: vidanuevadigital.com
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