Asegura que la asignatura de Religión nada tiene que ver con rezar o adoctrinar a los alumnos en cuestiones religiosas sino que es una materia en la que se transmiten "valores" y se "forma como personas" a los escolares.
El vicario de enseñanza del Arzobispado de Santiago, Luis Otero, cree que es una materia con una imagen distorsionada a nivel popular, lo que hace que a medida que crecen los alumnos, la matrícula en esta asignatura descienda.
-La cifra de coruñeses que estudian Religión cae un 54% al pasar de Primaria a ESO, ¿a qué se debe?
-Por una parte, en Primaria está más presente la autoridad de los padres para elegir las materias que estudian sus hijos y en Secundaria ya lo dejan más en manos de los escolares y ahí entran otro tipo de influencias como que al llegar a ESO cambian de profesor y no saben cómo será el nuevo, que si sus amigos no van...
-¿Deberían ser los padres los que determinen qué optativas escogen sus hijos en Secundaria?
-Los padres deberían reflexionar porque la clase de Religión no es perder el tiempo, ni aprender oraciones sino un sitio para reflexionar sobre lo que pasa, para formar a personas desde una perspectiva religiosa, pero eso no quiere decir que se les adoctrine, que se les impongan estos criterios. Simplemente se les ofrecen, se les informan de que existen. Hay que tener en cuenta que la adolescencia es una etapa decisiva en la formación de los jóvenes, una época de dudas, de incertidumbres y habría que reflexionar en qué medida la formación religiosa puede ayudar a esa educación integral del escolar.
-¿Qué aporta la formación religiosa en la adolescencia?
-Hoy en día, hay una parte de la sociedad que no valora esta clase, pero en Religión se transmiten valores a los chicos, se les enseña a ver la vida, a cómo ser, a cómo ver la realidad. Vamos hacia un mundo cada vez más pluricultural y plurirreligioso, en donde los chicos se van a encontrar a compañeros ajenos a la religión, de otras confesiones... y un mundo en donde hay fenómenos que solo se explican si se conoce la historia de la religiones. En la clase de Religión se habla de todo esto.
-Con cada cambio legislativo en educación, Religión sufre alguna variación...
-Sí, en este país no hay estabilidad educativa y de este modo, ¿qué queremos de nuestros estudiantes?, ¿qué proyecto tenemos para ellos? Es necesario un pacto educativo. Y sí, en estos cambios, Religión siempre está bailando y se ve afectada, lo que supone un problema.
-Algunos partidos abogan por que Religión salga de las escuelas...
-Sí, hablan de una escuela laica, pero la mayoría no sabe lo que significa eso. El Estado es laico, no tiene ninguna religión, es decir no puede obligar a que se siga una determinada confesión, pero la sociedad no es laica, está conformada por personas de distintas religiones y el papel del Estado es garantizar la libertad para elegir la religión que se desee y convivir entre todos. En la escuela es un derecho de los padres que se oferten materias religiosas para que los padres que lo deseen las elijan. Es algo que contemplan las leyes de casi todos los países europeos.
-Con la Lomce, será una materia de oferta obligatoria para los colegios y voluntaria para los alumnos. ¿Está de acuerdo?
-Sí, la oferta en los colegios debe estar garantizada y después son los padres los que eligen. De todas maneras con la Lomce, la Religión queda muy mal situada.
-¿Por qué?
-Porque en Primaria se suprimen dos horas de la asignatura y en Bachillerato entra dentro de un conjunto de once asignaturas de entre las que los colegios deberán elegir cuáles ofertan. Habrá centros, por tanto, que no la oferten.
-También cambian las alternativas para quienes no quieren estudiar Religión, ¿mejoran con la nueva ley?
-Hasta ahora quienes no cursaban Religión tenían Atención Educativa que era todo menos algo, variaba en cada centro y la nueva materia de la Lomce, Valores Éticos y Cívicos, es mejor, pero no deja de ser una forma de disimular Atención Educativa. Lo correcto sería que quienes no van a Religión se formasen igual en la historia y la cultura de las religiones ya que hoy en día nadie puede vivir sin una cultura religiosa. Para entender el mundo, para interpretar lo que ocurre es preciso tener este conocimiento. Por ejemplo, con lo que ocurre ahora con el islamismo, ¿esto es lo que marca el islam? Pues no, pero los alumnos deben tener esta información.
FUENTE:laopinioncoruna.es
Comentarios