PNV, PP, EA y UPyD han llevado a la comisión parlamentaria de Educación una proposición no de ley para reclamar la liberación de estos docentes con el fin de que puedan obtener los correspondientes perfiles de euskera, a la que se han sumado en la votación PSE-EE y Aralar.
En otro punto de la iniciativa aprobada, se pide al Gobierno Vasco que promueva la aprobación del correspondiente convenio con el Ejecutivo central para que desde Euskadi se puedan gestionar las sustituciones del personal liberado. Este punto ha sido apoyado por todos los grupos presentes excepto por Aralar, que ha votado en contra.
Los profesores de Religión de Secundaria dependen del Gobierno Vasco desde los años 70 y los de Educación Infantil y Primaria de la Escuela Pública Vasca con competencia del Ministerio de Educación.
Durante el debate, tanto Iñaki Oyarzabal (PP) como Juanjo Agirrezabala (EA) y Arantza Aurrekoetxea (PNV) han recordado que la Cámara Vasca ya aprobó el pasado 25 de febrero en un pleno la transferencia a Euskadi de este colectivo y su inclusión en las liberaciones del programa Irale.
Han recordado que estos docentes ya se había inscrito en las listas de Irale pero, según han criticado, han sido apartados de las mismas.
Vicente Reyes (PSE) ha apoyado la iniciativa y ha anunciado que la transferencia de estos docentes llegará a Euskadi "mucho más pronto que tarde".
Los representantes de UPyD y de EB no han participado en la comisión, mientras que Mikel Basabe (Aralar) ha apoyado el primer punto de la iniciativa, el relativo a la participación de los docentes en Irale.
No obstante, Basabe se ha opuesto al punto dos de la proposición no de ley, el referido al convenio entre ambos Gobiernos, y ha solicitado en una enmienda para que el Parlamento inste al Gobierno español a que denuncie el acuerdo suscrito desde 1979 con el Vaticano "sobre enseñanza y asuntos culturales".
"No es justificable que un Estado laico mantenga" este acuerdo con el Vaticano, ha subrayado Basabe, al tiempo que ha criticado que se imparta la asignatura de religión cristiana en los centros públicos porque "cada vez son más los no creyentes" y "quienes tienen una fe y creencias distintas".
Fuente: ADN.es
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