Id al mundo entero y proclamad el Evangelio. (Mc 16, 15)
“Pero… ¿Qué es la #iParty?”
Esta fue la pregunta más repetida en los últimos meses, desde que en iMisión decidieron convocarla para el pasado sábado, 11 de abril, primer sábado del tiempo de Pascua. Era una pregunta constante, tanto en personas interesadas como en medios de comunicación, para la que no siempre hubo una respuesta fácil. Lo más sencillo hubiera sido decir la verdad y proclamar a los cuatro vientos, sin pudor, que la #iParty era fruto de un soplo del Espíritu y que ni nosotros mismos, los organizadores, teníamos claro en qué iba a consistir ni a dónde nos podía conducir. Cuando ayer me tocó cerrar la #iParty en Madrid, compartía con todos la conclusión anhelada por todos en los días previos: la #iParty era, ni más ni menos, lo que habíamos vivido todos ese día.
La #iParty fue ENCUENTRO. ¡Cuánto insiste el Papa Francisco! Hay que salir al encuentro, fomentar la cultura del encuentro… Fue un encuentro de diferentes diócesis, que se dieron la mano en un encuentro común pese a la distancia. Fue un encuentro con los medios de comunicación y, por tanto, con toda la sociedad (13TV, COPE, La Sexta, Aleteia, Vida Nueva, Ecclesia, Popular TV, etc.). Fue un encuentro de obispos, delegados, vicarios, sacerdotes, religiosos y religiosas, seglares, laicos, laicas, solteros, casados, jóvenes, mayores… Un encuentro de escolapios, salesianos, diocesanos, neocatecumenales, opus dei, legionarios, marianistas, redentoristas, regnum christi, pureza de maría, reparadoras, misioneros y misioneras… carismas distintos unidos en Cristo y llamados a una misión común. Fue un encuentro con personas concretas, con nombre y apellidos, que viven cerca y con los que vale la pena lanzarse a anunciar la alegría de la Resurrección.
La #iParty fue COMPARTIR. Todos pusimos lo mejor de nosotros mismos, nuestros dones y nuestras capacidades, nuestros conocimientos… al servicio. Desde los voluntarios que compartieron su disponibilidad y su servicio más abnegado, hasta los talleristas que ofrecieron formación al resto, hasta Isidro Catela, que ofreció en su ponencia mil y una claves sugerentes para evangelizar en los medios y obrar el milagro de la multiplicación, hasta los que prepararon las Eucaristías con delicadeza, hasta los que cantaron en los diferentes #iCoros, hasta los que trajeron tortillas y dulces para la comida, hasta los que pusieron su pobreza y su desconocimiento delante de los hermanos, hasta los que dejaron sus colegios, casas, seminarios… para que esto pudiera ser posible… hasta los que fueron tuiteando y compartiendo en las redes cada palabra, cada imagen, la vida… para que otros se enriquecieran con ello.
La #iParty fue FORMACIÓN. Salimos sabiendo más que cuando entramos. Sabiendo más del lugar que estamos llamados a evangelizar, de su lenguaje, del modo de vivir y moverse en el mismo. Sabemos más de los medios que disponemos, de las posibilidades que tenemos, de los recursos ya creados… No llega la buena voluntad ni el ardor apostólico. Hablamos de instagram, de twitter, de facebook, de apps, de dibujos, de vídeos, de comunidades virtuales, de afectividad en la red, etc.
La #iParty fue COMUNIÓN. Cada uno llegó como pudo pero salimos juntos, unidos, de la mano, sin miedo a las diferencias, sin miedo a los carismas y llamadas particulares… Cuando es Jesús el que nos convoca y nos llama a la misión… no hay lugar para tensiones, rupturas, suspicacias, personalismos… La experiencia de ser parte de la Iglesia católica y universal es parte de nuestra riqueza, de nuestra alegría, de nuestro corazón grande donde todos deben caber. Comunión también palpable con nuestros pastores, que no siempre nos acompañan, que no siempre ven lo que otros creemos ver, a los que no siempre escuchamos ni entendemos… ¡Qué importante la presencia de los obispos de Monzón, Cartagena, Tenerife y Málaga en sus #iParty! ¡Brota el agradecimiento del corazón!
Y además de todo esto… estoy seguro que lo más importante ha pasado desapercibido, ha sucedido fuera de programa, o, simplemente, está germinando y todavía no somos conscientes de que ha sucedido y que dará sus frutos, ¿Qué aportará al mundo y a las personas esta #iParty? Sólo Dios lo sabe… Fue emocionante comprobar cómo casi 300 personas, reunidas en 6 ciudades distintas, era una sola, respiraban a la par, compartían ponencia a través del hangout de google… Novedad, la novedad creativa del Evangelio…
Es domingo y yo estoy alegre y agradecido, lleno, satisfecho, cansado… consciente de que queda mucho por hacer, de que seguimos dando pasos y de que todo está en Sus manos.
Fuente: @scasanovam vía imision.org
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