El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha rechazado suspender de forma cautelar la orden del Gobierno regional que reduce las horas de la clase de Religión. El sindicato de profesores de Religión (Apprece) y los obispos de las seis diócesis aragonesas han recurrido el currículo de Primaria, que reduce un 50% las horas lectivas de esta materia, y pidieron la adopción de una medida "cautelarísima" para impedir que se empezara a aplicar con el inicio del curso, el próximo jueves 8 de septiembre.
Solo unas horas después de presentar el recurso el TSJA ha emitido un auto, contra el que no cabe demanda, en el que apunta que no aprecia "la concurrencia de circunstancias de especial urgencia para adoptar tal medida sin oír a la parte contraria". Por eso, deniega la suspensión reclamada y da un día al Gobierno de Aragón para que presente alegaciones.
En sus recursos, prelados y profesores apuntaban que la reducción del 50% de la carga lectiva de Religión responde "a motivos ideológicos" y "no respeta la legalidad". Argumentaban que se "vulneran" los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español, según los cuales la asignatura de Religión se ha de considerar equiparable a las demás disciplinas fundamentales.
Entiendían que "no es viable impartir con calidad" el currículo de Religión con un horario tan reducido. Añadían que "la carga horaria fijada para la asignatura de Religión no se realiza en condiciones equiparables a la las demás asignaturas fundamentales" y llega a ser una cuarta parte inferior al tiempo de Educación Física.
Además, apuntaban que se vulneran derechos fundamentales de los padres "a la formación religiosa y moral de sus hijos", de los alumnos y de los profesores de religión, "a quienes se reduce drásticamente su horario lectivo por lo que empeorará su situación laboral". En Aragón son unos 400 docentes, de ellos 300 en Infantil y Primaria.
El TSJA si dio la razón a los obispos en el recurso presentado contra los recortes en Bachillerato que pretendían dejar la Religión fuera del horario lectivo, pasando a ser la 31 hora. Consiguieron la paralización cautelar de la medida.
El citado tribunal entendió que suponía una vulneración "de los acuerdos entre Santa Sede y Estado y de los derechos fundamentales".Y que su implantación causaría trastornos organizativos en los centros así como discriminación entre los alumnos.
Fuente: elmundo.es
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