Sólo en Madrid ha crecido un 150%. El secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FeCCOO), Francisco García, aseguró este martes que en el presente curso la matrícula de Religión en 1º de Bachillerato “ha aumentado de forma espectacular” debido a la implantación de la Lomce en esta etapa académica.
En rueda de prensa, García afirmó que en lugares como la Comunidad de Madrid el número de alumnos inscritos en Religión ha crecido hasta un 150% de cara al curso 2015-2016. Llama la atención porque “la tendencia general era a que religión desapareciera en Bachillerato”, señaló.
La matrícula caía un punto cada año en todas las etapas y en Bachillerato rondaba el 50% (un 25% en la pública). En su opinión, ello se debe a que, con la Lomce, la religión cambia de estatus y volverá a ser evaluable y a contar para calcular la nota media de Bachillerato.
Al situar esta materia en el bloque de asignaturas optativas, los alumnos se ven en la tesitura de escoger entre un segundo idioma (francés generalmente), Tecnologías de la Información, Anatomía Aplicada… con lo que “muchos prefieren lo más fácil”.
A modo de anécdota real, García contó que en algunos sobres de matrícula se incluía un papel del departamento de Religión que indicaba a los alumnos que por inscribirse ya tenían un 6, por participar en clase un 7, por hacer un trabajo un 8, etc.
“Así es lógico”, apuntó García, para quien este es otro de los efectos de la Lomce, “una ley muy ideológica y difícil de desmontar”.
MÁS CONSECUENCIAS
La Lomce comienza también a aplicarse este ejercicio en los cursos pares de Primaria (2º, 4º y 6º), en 2º de FP Básica y en los impares de la ESO (1º y 3º).
Entre otros aspectos, esto implica que este mes de junio comenzarán a realizarse las evaluaciones de 6º de Primaria “en contra de la opinión de todos: profesores, padres, partidos políticos y comunidades”.
Además, advirtió, esta evaluación tendrá “efectos indirectos en el porvenir académico de los algunos”, que en función de su nota pueden ser adscritos a grupos diferentes en Secundaria. “Rezuma desconfianza hacia el profesorado y provocará la generación de rankings”, apuntó García.
Asimismo, alertó del fracaso que en su opinión ha cosechado la FP Básica, para la que el Gobierno preveía una matriculación inicial de 85.000 alumnos el curso pasado, y solo alcanzó 59.000.
Además,menos del 50% pasará al segundo año, cuando el ministerio supuso una promoción del 85%.
En opinión de García, esta es la prueba de que “las familias no confían en estos estudios, que además no permiten titular en la ESO y no sabemos con qué valoración cuentan por parte de las empresas”.
También los nuevos programas de Mejora del Aprendizaje que empiezan en 2º de ESO en vez de en 3º (como la antigua Diversificación) “encubren otra vía que conduce a enseñanzas profesionales y segrega a los alumnos de forma temprana, dificultando que puedan titular en ESO”.
Fuente: teinteresa.es
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