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Convocados por la Plataforma Más Plurales, colectivos de la educación concertada se manifiestan contra la ‘Ley Celaá’ en el Congreso, el día de su aprobación, en Madrid (España), a 19 de noviembre de 2020. Más Plurales aglutina a

La plataforma Más Plurales, de la que forman parte sindicatos, asociaciones de familias, empresas y organizaciones educativas del sector de la concertada, volverá a salir a la calle este miércoles 16 de diciembre para protestar contra la reforma educativa, la LOMLOE, también conocida como Ley Celaá.

En esta ocasión, el escenario elegido es frente a las puertas del Senado, donde continúa el trámite de esta nueva ley, después de que el 19 de noviembre se aprobara la norma en el Pleno del Congreso por 177 votos a favor, una mayoría absoluta exigida al tratarse de una Ley Orgánica.

La plataforma que abandera las movilizaciones de la concertada para intentar la paralización de la ley, también ha animado a concentrarse frente a las Delegaciones y Subdelegaciones de Gobierno de las diferentes comunidades autónomas.

Con esta sería ya la quinta movilización de esta plataforma desde que se iniciara el trámite parlamentario de la ley, después de la concentración de vehículos celebrada el domingo 22 de noviembre por todas las ciudades de España y otras cuatro concentraciones frente a las puertas del Congreso en el mes de noviembre (el día 5, el 10 y el 13), así como protestas convocadas cada miércoles en los centros concertados de todo el país.

Todas estas movilizaciones se enmarcan en el calendario de acciones previstas de la campaña Más Plurales, Más Libres, Más Iguales que ha puesto en marcha la plataforma -a la que también se han unido asociaciones de educación católica y de la educación especial- para intentar paralizar la nueva ley de Educación, una ley que, a su juicio, ha sido tramitada "sin el menor consenso con la comunidad educativa ni la sociedad civil".

Además, para esta Plataforma, esta norma supone un "ataque" a la concertada, pero también a la educación especial y a la educación católica.

De momento, el proyecto, que todavía tiene que ser debatido y votado en el Senado para luego regresar al Congreso -donde quedaría finalmente aprobada- contempla no ceder suelo público para escuelas concertadas, la prohibición de que los concertados segreguen por sexo y la eliminación del criterio de "demanda social" de los concertados al priorizar el aumento de plazas públicas, entre otras cuestiones.

Para Más Plurales, la supresión de la "demanda social" de los centros privados sostenidos con fondos públicos "deja vía libre para que la Administración suprima aulas en los centros concertados y las abra únicamente en centros públicos", lo que para ellos supone un "ataque a la libertad" porque entienden que se vulnera el derecho de las familias de elegir centro para sus hijos.

Pero además, la Plataforma ha expresado su preocupación por lo relativo a la asignatura de Religión, que seguirá siendo de oferta obligatoria y de carácter voluntario para los alumnos, pero que como novedad no contará para la nota media, al no tener una asignatura alternativa. La Plataforma considera que este cambio "relega la Religión al estatus de asignatura de segunda, que ocupará un lugar decorativo y secundario en el currículum escolar".

Sus protestas también se han centrado en torno a cómo quedaría la educación especial con la LOMLOE, la cual dice que en el plazo de 10 años los centros ordinarios deberán contar "con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad", lo que la Plataforma interpreta como el cierre de estos centros.

La derecha española (PPCs Vox), que votó en contra de la norma en el Congreso, también ha iniciado su propia campaña de desprestigio de la Ley Celaá, por lo que en las últimas semanas ha mostrado su apoyo a esta Plataforma. De hecho, las tres formaciones ya anunciaron que recurrirían la ley ante el Tribunal Constitucional en caso de llegar ésta a aprobarse, lo que previsiblemente sucederá.

La concentración de este miércoles no será la última. El próximo domingo día 20 de diciembre, la Plataforma tiene previsto emular la concentración de vehículos del pasado 22 de noviembre por todas las ciudades de España.

Fuente: 20minutos.es

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Webinar "Hacia una ecología integral" ( Fundación Edelvives )

Una ecología integral

Este webinar gratuito tendrá lugar el domingo, 13 de diciembre, a las 20:00 h (hora española).

Este webinar, organizado por Fundación Edelvives, CIEC (Confederación Interamericana de Educación Católica) y Boston College University, responde al llamado urgente que ha hecho el Papa Francisco en la Encíclica Laudato si sobre el cuidado de la casa común, para establecer un nuevo diálogo sobre el modo en que estamos construyendo el futuro del planeta.

Con este encuentro la Fundación Edelvives busca responder a la llamada urgente que ha hecho el papa Francisco en la Encíclica Laudato si', sobre el cuidado de la casa común, para establecer «un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta».
 
Al final del encuentro se realizará el lanzamiento internacional de la última novedad de Ediciones KHAFUna ecología integral, de Leonardo Boff.

Leonardo Boff es un teólogo, filósofo y escritor brasileño, conocido por su apoyo activo a los derechos de los pobres y marginados. Participó en la constitución de «La carta de la Tierra». 

El autor, en este libro, distingue cuatro ecologías: ambiental, política y social, mental e integral y propone una eco-educación que contribuya a la creación de «un modo sostenible de vivir».

En el encuentro internacional acompañaran a Leonardo Boff los siguientes ponentes: 

Webinar Hacia una ecología integral

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"CONTAGIAME TU PAZ" una canción de Unai Quirós

Canción de Unai Quirós con motivo del "Día Escolar por la No Violencia y la Paz" (2021)
Una nueva canción para "CONTAGIAR" y trabajar en los grupos los valores de la PAZ. Además, puedes descargar un material didáctico también desde la web unaiquiros.com
A compartir y contagiar AMOR y ESPERANZA!
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PREGUNTA.- Los obispos le presentaron en verano una propuesta  para que todos los alumnos, no solo los católicos, estudiaran el hecho religioso a través un área de filosofía, valores y creencias. No les han contestado…

RESPUESTA.- Con la asignatura de Religión hemos cumplido a rajatabla la normativa para que sea una materia de oferta obligada y elección voluntaria. Dar pasos más allá es complejo porque hay que interpretar los acuerdos firmados en 1979. Agradecemos la oferta que nos hicieron. Desde luego, es una propuesta novedosa, pero llegó cuando la ley ya estaba en tramitación.

Queda todavía recorrido y alguna de estas ideas se puede plasmar en los currículos. Es verdad que no hemos dado una respuesta formal, pero sí queremos hacer saber que hemos visto la propuesta, que seguimos teniendo esperanza y que esa respuesta formal llegará. Las posibilidades que se puedan encontrar hay que explorarlas para conseguir el mayor grado de acuerdo que podamos.

P.- ¿Podría ser una vía la creación de la ‘Cultura de las religiones’, que se incluyó en una enmienda inesperada?

R.- Plantea la posibilidad de tener un acercamiento a la religión, en cuanto a fenómeno humano, pero no necesariamente desde un punto de vista confesional. Es una iniciativa que puede tener interés. Hay debate sobre si eso se debe hacer en una única materia o de forma transversal en varias. Las dos opciones son aceptables. De momento se ha incluido como posibilidad y no define exactamente cómo. En el desarrollo de la LOE ya se introdujo una asignatura de Historia y Cultura de las Religiones.

¿Temores infundados?

P.- Macro movilización contra la ley. La ministra asegura que su norma “no cierra la concertada”. Pero desde Más Plurales se insiste en una lenta asfixia. ¿Temores fundados o infundados?

R.- Temores infundados. En 2005, cuando se estaba debatiendo la LOE y yo era secretario general de Educación, tuvimos una enorme manifestación con un leitmotiv parecido: se va a acabar la concertada. Al día siguiente, le dije a los periodistas que me comprometía a convocarles cuatro años después para comprobar si esas acusaciones eran verdad. Han pasado quince y no ha sido verdad. Aquí va a pasar lo mismo. Se ha exagerado mucho, en unos casos de buena fe, en otros interesadamente.

La enseñanza concertada está garantizada por todo un aparato legal. En esta misma ley hay un epígrafe que dice que el servicio público de la educación se prestará por medio de los centros públicos y los centros privados concertados. Más garantía de que se cuenta con los centros concertados no hay. Es verdad que hay algunos cambios, pero no son de fondo. ¿Significa que van a mandar a los niños donde quieran? No, por favor. Eso no tiene ni pies ni cabeza. Una cierta heterogeneidad social de los centros públicos y concertados es positiva.

La libertad de elección está patente en la ley, se dice en varios lugares. Los únicos límites a esa elección es que pueda haber un centro con más peticiones que las plazas que tiene. Ahí intentamos hacerlo del modo más razonable, sabiendo que alguien se va a quedar sin ir al centro que quiere. Pero eso no quiere decir que estés obligando a hacer algo contrario a sus ideas…

Los cambios que se introducen son cuestiones de equilibrio. A los centros que están preocupados porque se van a cerrar: no. Ahora, ¿qué puede pasar? Que en algunas etapas disminuya el número de alumnos y sobren plazas. Aun así, la enseñanza concertada tiene mecanismos de seguridad, igual que la enseñanza pública y habrá que buscar equilibrio. No puede ser que uno gane todo y otro pierda todo.

Polarización

P.- Pero algo ha fallado, cuando la entidad más numerosa de Más Plurales, Escuelas Católicas, que no es dada a la gresca, abandera las movilizaciones…

R.- No acabo de entender muy bien porqué, no sé si algún día llegaré a tener más datos. Para nadie es una situación grata. Yo siento que sea así. Porque además estas circunstancias agudizan la polarización.

P.- En esta polarización se enmarca el ‘tuit’ de un senador socialista que tacha de ‘pijos’ a los alumnos de la concertada. Será que no ha visitado los colegios religiosos de Vallecas…

R.- Seguramente puede haber tópicos. Uno no puede pensar que la segregación se da por redes, sino también intra redes. El hecho de que las familias puedan elegir ir donde quieran y los centros puedan escoger en menor medida al alumnado se debe aplicar a todos. La realidad educativa es mucho más diversa y plural. Hay que tener cuidado con esas generalizaciones un poco excesivas y hay que reconocer que hay mucha gente en la concertada y en la pública que está haciendo una magnífica función.

El bien de todos

P.- El Gobierno ha respaldado el Pacto Educativo Global del Papa. Sin embargo, al aterrizarlo a lo local, la nueva norma se aprueba con solo con un voto de diferencia y contestación en la calle. ¿No es una incongruencia?   

R.- Para encontrar acuerdos hace falta que todas las partes quieran. A veces, no es el caso. Puede sonar duro, pero es así. No lo quiero atribuir a unos o a otros, pero pasa. Cuando se dice que esta ley no se ha hablado, sí se ha hablado. Se ha escuchado bastante y se va a seguir escuchando. Estamos contando con todo el que quiere, porque es necesario. Matizaría también los votos. Un Gobierno que tiene tan pocos escaños ha conseguido al final muchos: se han juntado siete grupos. Dicho esto, a mí me gustaría que hubiera más acuerdo.

Creo que hay un acuerdo del 70-80 por ciento de la ley casi total. El problema es que hay cosas que son complejas y generan tensión desde lo más emotivo. Por ejemplo, algunas de las cosas que se dicen de la educación especial no voy a decir que me duelen, porque les duele a las familias, esté de acuerdo con ellas o no; pero no estamos haciendo ninguna locura: queremos el bien de todos. A veces se caricaturiza de una manera que quien se lo crea, no sé qué pensará de los que estamos en el Ministerio: una especie de salvajes desalmados que lo único que queremos es el mal de las personas.

P.- De camino al Senado, ¿hay tiempo para limar asperezas con la concertada?

R.- Habrá que verlo. Todavía no he puesto la cabeza en ello.

Lograr confianza

P.- La ministra se ha comprometido a buscar diálogo…

R.- Ponemos todo lo que está de nuestra parte, pero no solo depende de nosotros.

P.- Ocho reformas después, ¿comprende que una madre o un maestro estén desengañados con la política?

R.- Eso no me gusta. Por otro lado, a veces nos hacemos espejismos sobre lo que significa un acuerdo en Educación. Se transmite la sensación de que la comunidad educativa y la sociedad civil están de acuerdo y, en cambio, los políticos no se ponen de acuerdo. Cuando uno atiende a debates en el Consejo Escolar del Estado ve que tampoco hay unanimidad. En torno a 2004 y 2005, hubo un intento interesante para llegar a un pacto con cinco organizaciones (CEAPA, CONCAPA, FERE, CC OO y UGT), pero saltó por los aires.

Y ahí no estaban los políticos. Lo importante es que nos pongamos de acuerdo en los máximos asuntos centrales para configurar un marco de arquitectura estable del sistema. De esta manera, lograríamos un sentimiento de confianza en docentes, familias y administradores. Todo lo que estamos viviendo ahora  contribuye a disminuir la confianza y es lo que me parece más dañino.

Fuente: vidanuevadigital.com

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Ley educativa, religión e ideología

«Necesitamos educar con referencias espirituales y con valores transcendentes» PAJ73ECPIFHLDCERMJHY24DGAE.jpg

Con la llamada «ley Celaá» se anuncia la enésima reforma educativa en este país. Cuándo llegará un consenso educativo estable que, dejando a un lado la injerencia continua de las ideologías políticas de turno, otorgue a las familias y a los educadores el verdadero protagonismo que deberían tener en la educación. Diseñar la educación a bandazos, al albur del viento político que más sople, es un verdadero despropósito. No se puede jugar con lo más valioso que tenemos: las personas que crecen, maduran y proyectan su vida y el futuro de la sociedad.

La «ley Celaá» plantea unas medidas tácticamente pensadas para dificultar en lo posible la educación de la religión en las aulas. Históricamente, A. Comte, padre del positivismo moderno, teorizó la necesidad de anular la religión transcendente para construir una sociedad avanzada. Él mismo, sin embargo, intuyó el peligro. Entendió, no sin lucidez, que tal cancelación dejaría un vacío de valores absolutamente necesarios para configurar consistentemente la vida social. Y promovió –oh paradoja de la historia– una especie de «religión civil», unos valores laicos sin referencia a Dios, con sus propias ceremonias, normativa moral, funcionarios del culto, etc.

En otros momentos de la historia, con un similar perfil paradójico y artificial, se ha pretendido sustituir la religión transcendente por otra, ya no una «civil» como pretendía Comte, sino otra más ideológica. Pero siempre resurge la necesidad de que la persona crezca con la referencia a Dios, con unos valores religiosos enriquecedores y liberadores de esclavitudes y dependencias.

El Evangelio, más allá de una creencia particular, es patrimonio de la humanidad. Del impulso evangélico, razonado y hecho cultura, han nacido los principales valores y las más grandes obras del ingenio humano. ¿Cómo vamos a renunciar a ese saber? ¿Cómo entenderemos las catedrales, las universidades, las obras innumerables de literatura, pensamiento y ciencia que atesora la cultura humana, sin enseñar la fe que las ha originado e impulsado?

Nadie puede entender con seriedad nuestra cultura al margen de la formación cristiana. La mayor parte de los valores humanos, morales, estéticos, educativos, sociales, etc., de los que hacemos gala, tienen una profunda raíz cristiana. Vivimos de esa herencia recibida. Conocerla, lejos de ser una catequesis privada, es llave de acceso a un saber extraordinario, cultura, arte… Los santos, modelos de vida, nos ha hecho crecer como personas y como sociedad; son creadores de bondad, justicia, misericordia, desarrollo humano y social. Los errores que hayan podido cometer instituciones y personas cristianas no son consecuencia de la fe, sino de haberla dejado de lado.

El valor de la educación religiosa es bien visible salvo para el que no quiera verlo. El reciente Informe 2020 Panorama de la Religión en la Escuela revela con abundantes datos la amplísima satisfacción de alumnos, profesores y familias sobre la enseñanza de la religión en escuelas concertadas y públicas. Para la elaboración de este informe, se encuestaron a 18.000 personas entre alumnos, antiguos alumnos, familias que escogían esta enseñanza, así como a profesores y futuros profesores de esta asignatura.

Entre las conclusiones que se obtienen resaltan estos datos: un 86% de los encuestados considera que esta asignatura ayuda a «comprender otras culturas», un 85% afirma que contribuye a «construir la diversidad social y religiosa en las sociedades actuales», un 83% opina que esta formación ayuda al «pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos», así como un 84% añade que “facilita una educación de la interioridad que contribuye a la autonomía personal y la responsabilidad social».

En suma, a través de este informe observamos que una gran parte de los participantes de esta encuesta coinciden en que la enseñanza de religión ayuda a ser más tolerantes y mejores personas, y que aporta a una formación ética y a la ciudadanía global. La gran mayoría de las familias considera que «es necesaria en la educación de sus hijos» y que «es buena por los valores que enseña, y porque aumenta la cultura general». Asimismo, los antiguos alumnos que participaron en este informe señalan que les ayudó en su vida profesional y personal, que la volverían a cursar, y que la elegirían para sus hijos.

Necesitamos educar a nuestros alumnos con referencias espirituales y con valores transcendentes, que liberan y levantan la mirada más allá de este mundo. La religión nos da libertad, cultura, profundidad, valores eternos, promoción de la persona… nos hace mirar y crecer hacia lo importante y permanente. Y nos libera, por tanto, de las cadenas de las ideologías de turno, pasajeras por antonomasia.

Fuente: larazon.es/opinion

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Las organizaciones docentes critican que el secretario autonómico «mezcle la situación de asignaturas distintas» para defender la ley Celaá

Lazos naranjas en un colegio concertado en protesta por la ley Celaá. /jesús signes

Las organizaciones que representan al profesorado de Religión en la Comunitat respondieron ayer a las críticas del secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, en un vídeo difundido por el PSOE para defender la reforma educativa.

La Federación de Enseñanza de USO CV y la Asociación de Profesores de Religión en Centros Estatales (Apprece) coincidieron en trasladar su «malestar» al considerar que minusvaloraba la materia confesional. Soler dijo que con la regulación actual, al contar para el expediente, se provoca que los estudiantes de Bachillerato elijan Religión en detrimento de otras materias porque ayuda a subir la nota media de cara al acceso a la universidad.

«Los alumnos lo tiene claro. Si les va a subir la nota, muchos sacan un nueve o un diez, y parece ser que no se requieren muchos esfuerzos para un sobresaliente, pues optan por Religión y por dejar de cursar otras materias fundamentales para sus estudios universitarios», dijo, después de desvelar que el promedio del último curso analizado, el 2018-2019, era de un 8,75 sobre diez.

«Ha causado sorpresa. Y nos resulta un poco imprudente pretender conocer y juzgar las razones por las que los alumnos libremente la eligen», destacó Mariví Iribarren, representante de USO, el sindicato mayoritario entre el colectivo valenciano.

«Vemos positivo que haya asignaturas como Valores Éticos y otras que también ayudan a la formación integral. Educar no es solo aprender conocimientos. Y ser universitario requiere también competencias integrales», añadió. «La realidad es que a pesar de todo el bombardeo contra la Religión y la iglesia la asignatura se elige de forma muy elevada y ayuda a ser críticos y a entender lo que pasa a nuestro alrededor», añadió, antes de señalar que les hubiera gustado tener «una ley en la que hubiéramos podido participar y explicar lo que pensamos».

«Es una interpretación interesada para defender la Lomloe», dijo Toni Pep Díaz, presidente de Apprece CV. «Mezcla asignaturas troncales con las de modalidad y con las optativas, pese tener rangos muy distintos, situaciones distintas y contenidos y criterios distintos», señaló, en referencia a una parte anterior del vídeo en la que Soler dijo que la regulación actual hace que el porcentaje de alumnos de Bachillerato que elige la materia «es muy superior» al de los que estando en la rama científica «cursan Biología y Química», o siendo de Humanidades «optan por otras básicas como Literatura o las Tecnologías de la Información».

«Puede que para algunos alumnos una parte de la motivación para elegir la asignatura esté en la nota, pero hay más motivos. Y valdría exactamente el mismo argumento con otras opcionales como Psicología o Educación Física, que tampoco entran en la selectividad y también se eligen; es con estas con las que se deberían comparar notas, que serán bastante acordes», destacó.

«Si un profesor se trabaja su materia y la defiende, ¿por qué no va a influir esto en una mayor elección? ¿Y si los alumnos se lo trabajan y se implican, lo lógico y justo es que las notan sean buenas, como en otras áreas», dijo.

Fuente: lasprovincias.es

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En un ambiente festivo y sin incidentes, profesores y familias protestaron desde sus coches demandando diálogo al Gobierno

La calle dice «no» a la «ley Celaá»: «Queremos que nos escuchen»

Santander, Córdoba, Sevilla, Madrid, Logroño, y así hasta 50 ciudades españolas, han salido este domingo a la calle a expresar su rechazo a la recién aprobada Lomloe, la reforma educativa conocida como la «ley Celaá». Unas manifestaciones familiares, festivas, en coche y adaptadas a los tiempos que corren y que cortaban el centro neurálgico de las grandes capitales a primera hora del mediodía. En Madrid tuvo lugar la más numerosa de todas, cifrada en 5.000 vehículos por la Delegación del Gobierno, aunque los organizadores apuntaron que la cifra en más de 10.000.

Mónica, profesora y madre con hijos en educación concertada

Mónica, profesora y madre con hijos en educación concertada - ABC

A través del ruido de los claxon, familias enteras protestaban así contra la aprobación de una ley que, en su opinión, no las ha tenido en cuenta. Su principal temor es que los colegios concertados a los que llevan a sus hijos y los centros de educación especial se vean abocados al cierre. «Yo quiero tener libertad para poder elegir», contaba Mónica Fernández, profesora y madre de dos hijos que estudian en un centro de Madrid. «No se me ocurre un mejor plan mejor para este domingo que estar aquí manifestándonos por algo tan importante como es pelear por la libertad», añadía.

Desde la organización, la Plataforma Más Plurales que aglutina a asociaciones de padres y madres de alumnos, sindicatos y diferentes colectivos del sector de la educación concertada pedían de nuevo «que se nos escuche».Antonio Amate, coordinador de la plataforma organizadora, recordaba que «España es de los españoles, no de los políticos. Si hay algo que no nos gusta de lo que hacen en el Congreso, habrá que decir ‘no’ en la calle». Respecto a las acusaciones por parte del PSOE y Podemos de sectarimo, Amate defendió que la imagen de ayer de las principales ciudades atascadas demuestra que su lucha «es cosa de los padres con sus hijos. Nos acusaban de adoctrinamiento, y se ha demostrado que no es así. ¿Qué adoctrinamiento hay en una familia? El problema es cuando yo quiero arrancar a los hijos de sus padres para decirles lo que ellos no quieren», añadió.

La temida desaparición
La concentración en Madrid transcurrió por el Paseo de la Castellana, en un circuito entre la Glorieta de Cuzco y la Plaza de Cibeles, donde los organizadores leyeron el texto contra la «ley Celaá». El manifiesto pide la protección y la continuidad de la pluralidad democrática del sistema educativo. «Ha llegado el momento de dejar claro que no toleramos límites ni recortes a nuestra libertad de enseñanza, porque en ella nos jugamos la educación de nuestros hijos y el futuro de nuestra democracia», sentenció desde el escenario Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos COFAPA.

Lectura del manifiesto de la Plataforma Más Plurales

Lectura del manifiesto de la Plataforma Más Plurales - ABC

El texto, además, defiende la complementariedad de las redes pública y privada-concertada y no admite que la Lomloe permita a las autoridades educativas «imponer la distribución del alumnado». Los manifestantes no aceptan el modelo de «inclusión radical», que conduce a los centros de educación especial «a su progresiva desaparición». Asimismo, exigen «mejoras reales» para el personal de los centros educativos, ya que, en su opinión, la Lomloe «abandona» a los profesionales de la concertada y de la educación especial «al no incluir ni una sola mejora para equiparar y mejorar sus condiciones laborales, además de poner en peligro sus puestos de trabajo».

Para el Alfonso Aguiló, presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), esta reforma supone «un intento paulatino de nacionalización de la enseñanza que recuerda a tiempos anteriores, porque cada vez se dice con más descaro que la enseñanza tiene que ser sobre todo pública cuando lo que diferencia a los estados democráticos de los autoritarios es que el espacio público lo gestiona la sociedad».

Para Luis Martínez Abarca, director del Área de Colegios en Fundación Universitaria CEU San Pablo fue «realmente emocionante ver unidas a tantas familias de tantos colegios y de tantas sensibilidades. Sin crispación, con alegría pero con contundencia contra esta ley injusta».

Rosa es abuela de dos niños que estudian en educación concertada

Rosa es abuela de dos niños que estudian en educación concertada - ABC

Familias enteras, profesores que ven peligrar sus puestos de trabajo e incluso abuelos preocupados por el futuro educativo de sus nietos pedían de nuevo a la ministra de Educación, Isabel Celaá, que no panga en peligro este tipo de educación. Rosa, que tiene dos nietos que estudian en centros concertados recibía con dos banderas a todos los coches que subían desde Cibeles hacia Recoletos. «Me parece vergonzoso lo que quiere hacer (decía, en referencia a la ministra). Pero no estoy aquí por mis nietos sino en representación de todos. Quieren acabar con todo lo que es España, y eso no podemos consentirlo», añadía.

La libertad de elegir
Esther Bermejo, madre de un niño que estudia en el colegio Tajamar acudió con toda su familia y unos amigos, y siguieron la jornada festiva en las puertas del ayuntamiento de Madrid, donde la plataforma Más Plurales instaló el escenario principal. «Yo solo tengo un hijo, pero en el colegio hay familias con hasta cinco. Si tuvieran que privatizarlo, ¿cómo iban a pagarlo?», se preguntaba. «Solamente podemos hacer esto, estar en la calle y protestar ante algo que consideramos injusto», añadió. Entre el resto de familias de su centro, según cuenta, también existe una gran preocupación. «He elegido ese colegio desde Primero de Infantil, ¿por qué me lo quieren quitar ahora?». En su caso, además de la cercanía a las instalaciones, valora también el trato y la cercanía con los profesores, por quienes también están preocupados.
Familias enteras, profesores que ven peligrar sus puestos de trabajo.

Dos familias unidas por el centro de sus hijos, que ahora ven en peligro

Dos familias unidas por el centro de sus hijos, que ahora ven en peligro - ABC

Desde su propio coche, dos jóvenes docentes, Esther y Laura, que enseñan en un centro concertado, recordaban además el cierre al que parecen abocados los centros de educación especial, ya que «disminuirá la calidad de la atención y de la educación que reciban». «Somos profesoras, pero creemos que los padres merecen tener la libertad de poder elegir el colegio en el que van a estudiar sus hijos», añadía Esther.

La oposición, contra la ley

En Madrid, la manifestación ha tenido lugar entre las 11.00 y las 13.00 horas y ha transcurrido por el Paseo de la Castellana, en un circuito entre la Plaza de Cibeles y la glorieta de Cuzco. Entre los asistentes estaba el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha felicitado a los organizadores de esta gigantesca manifestación en su ciudad: «Deberían hacer reflexionar al Gobierno. No se puede hacer una ley de Educación sin consenso cuando estamos en una situación dramática. ¿Por qué se le permite a ella lo que no se permite a los demás padres? Le pregunta a la ministra de Educación en referencia a la noticia publicada hoy en ABC».
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Cs), también presente en la manifestación, ha criticado la reforma de la ley de educación planteada por el Gobierno de Pedro Sáchez y ha recordado al PSOE que no puede «suplantar a los padres» a la hora de decidir qué educación quiere para sus hijos, por lo que ha exigido libertad.
La dirigente de Cs ha recalcado que su partido apoya la educación concertada y la educación especial, pero por encima de todo «la libertad» de los padres a elegir cómo quieren educar a sus hijos, algo que el PSOE «debería entender» y no pretender «suplantarles» y arrogarse el derecho de decidir por ellos.

El PSOE responde a Casado
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha anunciado que recurrirán la reforma de la ley educativa ante el Tribunal Constitucional y las instituciones comunitarias que consagran la libertad educativa. Asimismo, el líder del PP a nivel estatal ha asegurado que en las comuidades gobernadas por los populares, como es el caso de Galicia, harán «todo lo posible para legislar y evitar los estragos» que plantea la LOMLOE.

Ante estas declaraciones, la portavoz de Educación del PSOE en el Congreso, Luz Martínez Seijo, ha dicho este domingo que el PP no puede «alentar al desacato» ni cuestionar la aplicación de la reforma educativa de la Lomloe en ninguna autonomía, porque es «una irresponsabilidad absoluta» y ha pedido a su líder, Pablo Casado, que «vuelva a la moderación» y abandone «planteamientos ultras y extremistas».

Reitaradas protestas
La movilización de este domingo se suma a las otras cuatro celebradas este mes de noviembre frente al Congreso de los Diputados y en los centros escolares, y se enmarca en el calendario de acciones previstas de la campaña «Más Plurales, Más Libres, Más Iguales» que ha puesto en marcha para intentar paralizar la nueva ley de Educación, una ley que, a su juicio, ha sido tramitada «sin el menor consenso con la comunidad educativa ni la sociedad civil».

«Estamos ante un Proyecto de Ley fuertemente intervencionista que promueve la restricción de derechos y libertades ciudadanas y atenta contra la pluralidad de nuestro sistema educativo, elemento sin duda clave en una sociedad democrática», critica la plataforma.

Fuente: abc.es

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La Conferencia Episcopal Española Sobre la nueva ley de educación

El Congreso de los Diputados ha aprobado, en primer término, la nueva Ley de Educación que continuará su trámite parlamentario en el Senado, antes de volver definitivamente al Congreso para su aprobación definitiva.

La Educación tiene un significado singular y relevante para la vida y el futuro de niños y jóvenes, de las familias y de la sociedad entera. Es el ámbito donde se contribuye a edificar el porvenir de una nación y su salud democrática. Por la gran inquietud que ha generado la formulación y la manera de tramitarse de la nueva ley, nos parece necesario ofrecer ahora algunas reflexiones:

  1. Antes de cualquier consideración queremos mostrar nuestro reconocimiento a todos los docentes que en este tiempo de pandemia están redoblando sus esfuerzos para seguir educando y formando a las nuevas generaciones. Es un trabajo silencioso, pero nos consta que se realiza con una dedicación personal y profesional que permite mantener la tarea escolar por encima de todo.
  2. Por ello, lamentamos en particular que se haya procedido a la tramitación de esta ley a pesar de las difíciles circunstancias causadas por la pandemia y con unos ritmos extremadamente acelerados. Ello ha impedido la participación adecuada de toda la comunidad educativa y de los diferentes sujetos sociales.

    Consideramos necesario insistir en que el verdadero sujeto de la educación es la sociedad, y, en primer lugar, las familias. No sería aceptable que el Estado pretendiera apropiarse de este protagonismo de la familia y de la sociedad -a cuyo servicio está llamado-, identificando el carácter público de la enseñanza con su dimensión organizativa de carácter estatal. No solo lo que es de titularidad estatal es público.  

    Con el papa Francisco queremos recordar la urgencia de un Pacto Educativo Global, que el Gobierno ha aplaudido de manera informal, y que significa privilegiar el camino del diálogo, de la escucha y del acuerdo, de modo que las propias posiciones ideológicas (todas ellas “confesionales”) no se conviertan en criterio de exclusión. En palabras del presidente de la CEE al inicio de esta A. Plenaria: “sería conveniente que de este pacto educativo pudiera concretarse una ley sólida que no sea objeto de debate con cada cambio de color político en el Gobierno”.
  3. Tras el camino recorrido durante la tramitación de la ley, vemos necesario pedir que esta ofrezca una mayor protección del derecho a la educación y la libertad de enseñanza, tal como se explicitan en el art 27 de la Constitución y en su interpretación jurisprudencial. Nos preocupa que esta ley introduzca limitaciones a estos derechos y libertades y, en primer lugar, al ejercicio de la responsabilidad de los padres en la educación de los hijos.

    Comprendemos y apoyamos los esfuerzos de las familias, plataformas y agentes sociales que en estos días se han movilizado en la defensa de estos derechos, y particularmente de los referidos a los alumnos con necesidades especiales.
  4. En este mismo sentido afirmamos, de nuevo, que la ley debería recoger la “demanda social” en todas las etapas del proceso educativo: libertad de creación de centros escolares, libertad de elección de centro y propuesta educativa, trato en igualdad de condiciones a los diversos tipos de centro, para lo cual es necesaria la gratuidad de la enseñanza sin discriminaciones.
  5. Lamentamos profundamente todos los obstáculos y trabas que se quieren imponer a la acción de las instituciones católicas concertadas. No es el momento de enfrentar entidades e instituciones educativas, sino de trabajar conjuntamente, en el espacio público, para ofrecer una educación adecuada a todos los niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país.
  6. En diálogo con el Ministerio, la CEE ha recordado que no puede excluirse del ámbito escolar la educación de la dimensión moral y religiosa de la persona, para que ésta pueda crecer como sujeto responsable y libre, abierto a la búsqueda de la verdad y comprometido con el bien común, recibiendo para ello una formación integral. Por eso, ha propuesto que la enseñanza religiosa escolar quede integrada en un área de conocimiento común para todos los alumnos, en un modo que no genere para nadie agravios comparativos. Y ha recordado que esta asignatura no debe ser considerada ajena al proceso educativo, sino que ha de ser comparable a otras asignaturas fundamentales.

    Lamentablemente la propuesta hecha por la CEE no ha recibido respuesta por parte del Ministerio. De hecho, el texto legislativo aprobado suprime el valor académico de la evaluación de la asignatura de Religión, y deja a los alumnos que no cursen esta asignatura sin una formación con contenido escolar.

    Queremos recordar que no es aceptable la descalificación de esta asignatura o del trabajo de sus profesores como adoctrinamiento. Al contrario, respeta el conjunto de exigencias propias de su presencia en el ámbito escolar, relativas a la metodología o al estatuto del profesorado. Es escogida con buenas razones por una mayoría de familias, y reconocida en su contribución a la educación integral de la persona y su compromiso en la sociedad. De hecho, está presente en la mayoría de los sistemas educativos europeos.
  7. La Iglesia ha desarrollado una gran tradición educativa, que ha sido y deseamos que siga siendo una riqueza de nuestra sociedad. Más allá del debate sobre una ley, es consciente de la necesidad de seguir defendiendo la inclusión escolar y educativa de la enseñanza religiosa escolar como integrante del ámbito de una necesaria educación moral. Y, como Pueblo de Dios, en todos sus miembros, seguirá trabajando para hacer posible el crecimiento, la libertad y la pluralidad de la propuesta educativa para servir así al bien de los alumnos, las familias y toda la sociedad.

Madrid 20 de noviembre de 2020

Fuente: CEE

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Omella quiere garantizar la religión en la Lomloe

Omella quiere garantizar la religión en la Lomloe

El presidente de la Conferencia Episcopal (CEE) y arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, reunido esta semana en la asamblea plenaria, teme que con la nueva reforma de la ley de Educación (Lomloe) que pasa hoy por el pleno del Congreso, la religión quede relegada en los colegios y se pongan “trabas y obstáculos” a las escuelas católicas concertadas. Según el cardenal, existe un “clamor” por un pacto educativo global y reclama que este se concrete en “una ley sólida que no sea objeto de debate con cada cambio de color político en el Gobierno”.

La nueva reforma educativa plantea mantener la religión como oferta obligatoria en los centros educativos públicos, pero voluntario para el alumno y sin una asignatura equivalente para quien no la escoja. Además no tendrá carácter evaluable.

Los obispos propusieron hace unas semanas al Ministerio “integrar un espacio objetivo, un ámbito, igual que hay en Ciencias Naturales, en Primaria y Secundaria”, donde se planteen los distintos “horizontes de creencias”, en “el respeto de la conciencia de los niños y de su identidad, su cultura y tradición”. También, para los no creyentes.

Para el secretario general de la CEE, Luis Argüello, la discusión sobre el tema puede llevar a la clase de religión a vivir “en una especie de gueto”, y que se imparte como “un favor”, o porque existen los Acuerdos Iglesia-Estado. “No perdemos la esperanza de trabajarla durante el desarrollo de la ley”, añadió.

Respecto a la escuela concertada, Omella consideró que no es el momento de “enfrentar instituciones públicas y privadas, sino de trabajar conjuntamente, de cooperar de forma eficaz y eficiente para ofrecer una educación adecuada”, y respetando “en todo momento el derecho constitucional de los padres y madres a escoger libremente el centro y el modelo educativo para sus hijos”, subrayó.

Fuente:lavanguardia.com

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VIDEO: La CEE no descarta apoyar un recurso de inconstitucionalidad a la 'Ley Celaá' pero confía en el diálogo - Iglesia Española - COPE

La reforma educativa de Isabel Celaá se ha aprobado este jueves en el Congreso de los Diputados por la mínima y con un fuerte rechazo por parte de la oposición y amplios espectros de la sociedad. La Iglesia también se ha mostrado contraria a la hora de aprobar la LOMLOE, que sería la octava ley de Educación que entra en vigor en España en democracia, y que una vez más marcada por la falta de consenso y, además, en plena pandemia.

Los ataques a la educación concertada, el ninguneo a la asignatura de Religión y cercenar la libertad educativa de las familias, son algunos de los aspectos que ha criticado la Conferencia Episcopal Española en la nota publicada en la Asamblea Plenaria.

El Secretario General del organismo, Mons. Luis Argüello, ha manifestado ante la prensa que en cualquier caso “hay que esperar a que la ley sea aprobada, pero nos parece que lo que establece el artículo 27 de la Constitución sobre la libertad de enseñanza, fuerza mucho este artículo. Deseamos que en el periodo que falta para su aprobación final, se mejore la misma, ya que como vimos esa división en el Congreso, también existe en la sociedad”.

El obispo auxiliar de Valladolid ha remarcado que de la ley educativa no solo le preocupa la asignatura de Religión o el estatus de la Escuela Concertada, sino en lo que significa la Educación en una sociedad. “En un momento en el que estamos de gran revolución tecnológica, de mirar al futuro de riesgos para una comprensión humanista de la propia organización de la sociedad, es importante ese cultivo de una educación en un desarrollo humano integral”.

Por eso, la CEE ofreció el pasado verano al Ministerio la posibilidad de una propuesta global en el que se tuviera en cuenta algunos de los rasgos pedagógicos que recoge la LOMLOE respecto a competencias, y “ofrecerlo en un ámbito en el que estando el estatus de la enseñanza religiosa en la escuela de manera confesional por parte de la Iglesia y otras confesiones, pudiésemos hacerlo en un ámbito global, en el que la educación humanista, la preocupación por el significado de la vida, la formación moral se ofreciese a todos”.

Una propuesta, ha lamentado el portavoz de los obispos, “no ha sido contestada y ni siquiera estudiada de manera conjunta, pero no queremos perder la esperanza, porque una ley educativa tiene decretos que la desarrollan, y nuestro sistema autonómico tiene competencias en el ámbito educativo. Por eso, seguimos tendiendo la mano a dialogar y colaborar”.

Preguntado si la Iglesia tiene previsto llevar a los tribunales la ‘Ley Celaá’, el Secretario General apunta que no por el momento: “Llamamos de momento al pacto y al encuentro, pero estamos dispuesto a poder apoyar cualquier demanda que pudiera presentarse de inconstitucionalidad si la ley finalmente tiene estos aspectos aprobados. Pero hasta que no acabe este tramo de elaboración de la ley, pedimos pacto y diálogo”, sentencia Mons. Argüello.

La nota de la Conferencia Episcopal Española tras la aprobación de la 'Ley Celaá'

La Educación tiene un significado singular y relevante para la vida y el futuro de niños y jóvenes, de las familias y de la sociedad entera. Es el ámbito donde se contribuye a edificar el porvenir de una nación y su salud democrática. Por la gran inquietud que ha generado la formulación y la manera de tramitarse de la nueva ley, les parece necesario ofrecer algunas reflexiones:

1) Antes de cualquier consideración quieren mostrar el reconocimiento a todos los docentes que en este tiempo de pandemia están redoblando sus esfuerzos para seguir educando y formando a las nuevas generaciones. Es un trabajo silencioso, pero les consta que se realiza con una dedicación personal y profesional que permite mantener la tarea escolar por encima de todo.

2) Por ello, lamentan en particular que se haya procedido a la tramitación de esta ley a pesar de las difíciles circunstancias causadas por la pandemia y con unos ritmos extremadamente acelerados. Ello ha impedido la participación adecuada de toda la comunidad educativa y de los diferentes sujetos sociales.

Consideran necesario insistir en que el verdadero sujeto de la educación es la sociedad, y, en primer lugar, las familias. No sería aceptable que el Estado pretendiera apropiarse de este protagonismo de la familia y de la sociedad -a cuyo servicio está llamado-, identificando el carácter público de la enseñanza con su dimensión organizativa de carácter estatal. No solo lo que es de titularidad estatal es público.

Con el papa Francisco quieren recordar la urgencia de un Pacto Educativo Global, que el Gobierno ha aplaudido de manera informal, y que significa privilegiar el camino del diálogo, de la escucha y del acuerdo, de modo que las propias posiciones ideológicas (todas ellas “confesionales”) no se conviertan en criterio de exclusión. En palabras del presidente de la CEE al inicio de esta A. Plenaria: “sería conveniente que de este pacto educativo pudiera concretarse una ley sólida que no sea objeto de debate con cada cambio de color político en el Gobierno”.

3) Tras el camino recorrido durante la tramitación de la ley, ven necesario pedir que esta ofrezca una mayor protección del derecho a la educación y la libertad de enseñanza, tal como se explicitan en el art 27 de la Constitución y en su interpretación jurisprudencial. Les preocupa que esta ley introduzca limitaciones a estos derechos y libertades y, en primer lugar, al ejercicio de la responsabilidad de los padres en la educación de los hijos.

Comprenden y apoyan los esfuerzos de las familias, plataformas y agentes sociales que en estos días se han movilizado en la defensa de estos derechos, y particularmente de los referidos a los alumnos con necesidades especiales.

4) En este mismo sentido afirman, de nuevo, que la ley debería recoger la “demanda social” en todas las etapas del proceso educativo: libertad de creación de centros escolares, libertad de elección de centro y propuesta educativa, trato en igualdad de condiciones a los diversos tipos de centro, para lo cual es necesaria la gratuidad de la enseñanza sin discriminaciones.

5) Lamentan profundamente todos los obstáculos y trabas que se quieren imponer a la acción de las instituciones católicas concertadas. No es el momento de enfrentar entidades e instituciones educativas, sino de trabajar conjuntamente, en el espacio público, para ofrecer una educación adecuada a todos los niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país.

6) En diálogo con el Ministerio, la CEE ha recordado que no puede excluirse del ámbito escolar la educación de la dimensión moral y religiosa de la persona, para que ésta pueda crecer como sujeto responsable y libre, abierto a la búsqueda de la verdad y comprometido con el bien común, recibiendo para ello una formación integral. Por eso, ha propuesto que la enseñanza religiosa escolar quede integrada en un área de conocimiento común para todos los alumnos, en un modo que no genere para nadie agravios comparativos. Y ha recordado que esta asignatura no debe ser considerada ajena al proceso educativo, sino que ha de ser comparable a otras asignaturas fundamentales.

Lamentablemente la propuesta hecha por la CEE no ha recibido respuesta por parte del Ministerio. De hecho, el texto legislativo aprobado suprime el valor académico de la evaluación de la asignatura de Religión, y deja a los alumnos que no cursen esta asignatura sin una formación con contenido escolar.

Quieren recordar que no es aceptable la descalificación de esta asignatura o del trabajo de sus profesores como adoctrinamiento. Al contrario, respeta el conjunto de exigencias propias de su presencia en el ámbito escolar, relativas a la metodología o al estatuto del profesorado. Es escogida con buenas razones por una mayoría de familias, y reconocida en su contribución a la educación integral de la persona y su compromiso en la sociedad. De hecho, está presente en la mayoría de los sistemas educativos europeos.

7) La Iglesia ha desarrollado una gran tradición educativa, que ha sido y desean que siga siendo una riqueza de nuestra sociedad. Más allá del debate sobre una ley, es consciente de la necesidad de seguir defendiendo la inclusión escolar y educativa de la enseñanza religiosa escolar como integrante del ámbito de una necesaria educación moral. Y, como Pueblo de Dios, en todos sus miembros, seguirá trabajando para hacer posible el crecimiento, la libertad y la pluralidad de la propuesta educativa para servir así al bien de los alumnos, las familias y toda la sociedad.

Fuente: cope.es

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Ley Celaá: Una propuesta vertical y excluyente

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El Congreso de los Diputados vota este jueves 19 de noviembre la que, si no hay sorpresas, parece destinada a convertirse en la octava ley educativa de la democracia: La LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de Ley Orgánica de Educación), más conocida como ley Celaá. El delegado de Enseñanza de la diócesis de ZamoraJuan Carlos López, ha profundizado para ECCLESIA sobre esta ley que «se obstina en mantener una propuesta vertical y excluyente en vez de reunir a las diferentes sensibilidades en torno a un proyecto común».

Recientemente se ha presentado un informe auspiciado por la Fundación Santa María y dirigido por el Observatorio de la Religión en la Escuela que deja en muy buen lugar a esta asignatura y a sus profesores. La conclusión se extrae de un amplio estudio en el que se le da la palabra a todos los intervinientes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, particularmente a alumnos y familias.
Si los resultados objetivos son tan aparentes como este estudio concluye, si más de tres millones de alumnos en referéndum anual suscriben su fidelidad a esta asignatura, si es compartido por todos que las más de las veces el profesor de Religión es un referente en el claustro y en la vida de sus alumnos, si en Europa la enseñanza de Religión en la escuela vive tiempos de asentada normalización… la ciudadanía no podrá salir de su asombro ante el descarado pulso que el Ejecutivo mantiene contra esta disciplina escolar.

La asignatura de Religión, marginada en la escuela

Siendo más que legítima la intención de la ministra de mejorar el sistema educativo, es absolutamente inaceptable que Isabel Celaá siga marginando la enseñanza de la Religión en la escuela. A su juicio, los aportes de esta disciplina se alejan de los ejes transversales de su proyecto, es decir de su apuesta por los derechos de la infancia, de la coeducación, de la educación digital, del aprendizaje competencial y de la educación para el desarrollo sostenible. Nada más ajeno a la realidad. Cualquier profesor, alumno o familia mínimamente informados convendría que esos ejes transversales están perfectamente integrados en el día a día de la enseñanza religiosa escolar. Aun así, la ministra se obstina en mantener una propuesta vertical y excluyente en vez de reunir a las diferentes sensibilidades en torno a un proyecto común.
A la nula voluntad política para ajustar de una vez por todas el espacio de la enseñanza de Religión en la escuela, se le suma la nefasta operativa ministerial en la aprobación de la Ley. Y es que la ausencia de reflexión ante el cambio de paradigma generado por la pandemia (la LOMLOE se construyó en un contexto pre-covid, absolutamente distinto al que hoy nos enfrentamos), las prisas por la tramitación de la Ley, la negativa al debate de las enmiendas con la comunidad educativa, el silenciamiento de la sociedad civil, las facturas políticas en términos lingüísticos o los silencios institucionales son solo algunos de los detalles que apuntan a que esta Ley nace con fecha de caducidad por la carencia de consenso social y político.

Como días atrás dijera el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha llegado el momento de acoger la llamada del Papa Francisco a un Pacto Educativo Global. También en lo relativo a la enseñanza religiosa escolar en España. Desde una invitación sincera al pacto, los obispos han sugerido la creación de un espacio educativo que de manera integral reconozca todas las identidades y aborde debidamente los valores morales y el hecho religioso. Una enseñanza de la Religión en esa clave atendería al pluralismo religioso y cultural propios de las sociedades democráticas, cultivando el respeto entre las diferentes tradiciones religiosas (así como también las no religiosas) y preservando el íntimo derecho de las familias a elegir la vía confesional propia de cada cual.
Los que hemos consagrado nuestra vida personal, profesional y eclesial a la enseñanza de Religión en la escuela vemos en la propuesta episcopal la posibilidad de perfilar, por fin, una asignatura libre de vaivenes políticos, plenamente integrada en el aparataje escolar y alejada de los prejuicios de quienes, desde la ignorancia o el partidismo, buscan el arrinconamiento y consiguientemente su expulsión del marco escolar.

Promover el encuentro y el diálogo

Desde este mismo momento, soñamos con una asignatura que ayude a nuestros alumnos a conocer mejor su identidad personal, asumiendo que la apariencia no es lo que mejor les define y promoviendo la importancia de todo aquello que resuene en su corazón y venga de lo más hondo de la persona. Soñamos con una asignatura que pueda cultivar en nuestros alumnos su capacidad de admiración ante todo lo que les rodea, valorando el silencio de espíritu como extraordinaria habilidad para la toma de decisiones y la contemplación transcendente de la existencia. Soñamos con una asignatura que se integre en el ritmo de la construcción de una sociedad democrática, que postule los valores cívicos y el respeto a las diferentes tradiciones, promoviendo el encuentro y el diálogo como espacios privilegiados para el crecimiento de las personas y de los pueblos. Soñamos con una asignatura que pueda mostrar en profundidad la aportación del evangelio a la cultura y a la formación de nuestra identidad como individuos y como pueblo. Soñamos con una asignatura que explique el hondo significado de la fraternidad, que nace de la convicción de compartir un mismo Padre, encontrar en el Hijo el camino, la verdad y la vida y sentir la presencia constante del Espíritu. Soñamos con una asignatura que promueva decididamente una mirada ecológica integral, crítica y comprometida especialmente con la población más vulnerable y con la Casa Común.

#ReliEsMás

Este sueño es el que se expresa en el movimiento #ReliEsMas que, junto a una veintena de organizaciones educativas, ha constituido la Plataforma Más Plurales para pedirle a la ministra que respete siempre la libertad de las familias para educar a sus hijos. Entre otras actuaciones la plataforma ha promovido una recogida de firmas que, a la fecha en la que se escribe este artículo, supera ya con creces el millón de adhesiones. No puede admitirse por tanto una ruptura tan sangrante del consenso social y de la paz educativa. Alguien tiene que poner sensatez en todo esto. Alguien tiene que buscar soluciones a medio y largo plazo. Estamos aún a tiempo. El Ministerio puede y debe escuchar la voz de todos. Un país como el nuestro no puede permitirse el lujo de activar la octava ley educativa con cientos de miles de familias en su contra. Solo se precisa diálogo político para aparcar intereses partidistas y consensuar un modelo de educación integral, respetuoso con la persona, con los más desfavorecidos, con el planeta y abierto a la transcendencia.
Incorporar la enseñanza de las religiones en el sistema educativo con dignidad no nos devuelve a las cavernas, más bien nos dispone a construir una escuela moderna, de todos y para todos. Cualquier decisión que minimice o arrincone el valor académico de la enseñanza religiosa escolar condenaría a esta Ley a su judicialización, concediendo a la señora Celaá el dudoso honor de ocupar un puesto de privilegio en la ya numerosa lista de estrepitosos fracasos en la política educativa de este país.

Fuente: www.revistaecclesia.com

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Tras el paso por la comisión pertinente llega al pleno del Congreso de los Diputados este jueves, 19 de noviembre, la nueva ley educativa, la Lomloe –también conocida como Ley Celaá–, antes de su envío al senado. Aunque el debate se espera breve, todo parece indicar que la asignatura de Religión no será una de los grandes puntos de conflicto en el debate en la cámara.

No más cambios

Todo ello después de que, en los últimos días, por los pasillos del parlamente hayan corrido rumores de que la aprobación de la enmienda sobre una asignatura de Cultura de las Religiones. Pudiendo ser esta materia una jugada para borrar la asignatura confesional del mapa; cuestión esta que implicaría denunciar los acuerdos Iglesia-Estado en materia educativa.

Sin embargo, la parte más combativa contra la materia confesional en el Gobierno de coalición no ha marcado el tono en esta cuestión. Fuentes del grupo socialista han asegurado a Vida Nueva que no se tocará la materia más allá de lo ya modificado en el proyecto presentado desde febrero. Tras el paso por la comisión, la materia queda como hasta ahora, aunque sin materia ‘espejo’ y con las modificaciones que el PSOE ya hizo a la Ley Wert sobre el cómputo de la calificación para becas o media en Bachillerato para acceder a estudios superiores. Aunque hay quien pide ir más allá, desde la bancada socialista aseguran que este jueves la cuestión se “dejará estar”.

“Vuelve a postergar la enseñanza de la religión: sin alternativas y sin efectos en la evaluación. Uno de los objetivos tradicionales de los gobiernos de izquierda es su opción por el laicismo activo, como ideario de la educación, y con esta Ley lo quieren aplicar incluso en los centros que no son de su titularidad”. Así se recoge en el manifiesto de la plataforma Más Plurales la propuesta que la nueva ley hace sobre la clase de Religión.

Fuente: vidanuevadigital.com

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Dinámica para ADVIENTO 2020 de FANO

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"Queridos amigos, como cada año preparamos una dinámica para los domingos de ADVIENTO.
Este año tan extraño por el COVID-19 lo hemos titulado EN ADVIENTO HAZ VIENTO...por ese consejo que tanto habitual ahora de ventilar las habitaciones, las aulas... Renovarse purificar el ambiente, el interior, abrir puertas y ventanas, es una actitud muy de adviento.
Que este tiempo de conversión nos ayude y fortalezca nuestra vida interior y el servicio a los más pobres
Un fuerte abrazo"
Patxi Velasco FANO
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Estimados compañeros/as... Por si es de vuestro interés:

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Os adjunto información sobre webinar abierta y gratuita que impartiré para el profesorado de Religión de ANDALUCÍA.

Tendrá lugar mañana miércoles día 18 (profesorado Primaria) y jueves 19 de noviembre ( Profesorado de Secundaria)

Temática: Programaciones en Séneca para el área de Religión (programa de gestión educativa de la Consejería de educación de la Junta de Andalucía)

Ponente: Pedro Bonilla ( MaestroPedro)

Hora: de 18:00 a 19:30 horas 

Destinatarios: colectivo de docentes de Religión de Primaria y Secundaria

Lugar: Plataforma webinar de CSIF-Andalucía

Aquí tienes los enlaces para Inscribirte:

PRIMARIA: MIÉRCOLES DÍA 18, DE 18:00 A 19:30

INSCRÍBETE

SECUNDARIA: JUEVES DÍA 19, DE 18:00 A 19:30

INSCRÍBETE

Un cordial saludo

MaestroPedro

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Dibujo de Fano para el Evangelio del Domingo (15/11/2020)

Frase: "siembra tus semillas, ponte disponible a su gracia"

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Siendo semillas hay dos actitudes ante la lluvia, dejarse inundar de su gracia, sonreír, hacer malabares con las tareas de cada día y vivir a todo color o esconderse, vivir gris, sin gracia, impermeable....Dejemos que nos cale el Evangelio pongamos nuestros talentos al servicios para llenar de colores y alegría la tierra

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«La clase de Religión aporta a la sociedad buenos ciudadanos»

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Diez años después, se vuelve a estudiar la situación de la Religión en la Escuela. Es la tercera ocasión, tras las de 1998 y 2010, en la que se realiza esta investigación, que la Fundación SM presentó el 4 de noviembre. Su autor, Carlos Esteban Garcés, director del Observatorio sobre la Religión en la Escuela, repasa con ECCLESIA algunas de las principales novedades que presenta esta asignatura una década después del anterior estudio. Entre los resultados, algunos positivos, como el recuerdo agradecido de sus antiguos alumnos; otros no tanto, como la percepción de las familias sobre la libertad de elegir centro para sus hijos. El Informe 2020 Panorama de la Religión en la Escuela se publica cuando la educación vuelve a centrar buena parte del debate social: a nivel internacional con el Pacto Educativo Global propuesto por el Papa Francisco, y a nivel nacional con la propuesta de cambio legislativo. La asginatura de Religión es parte de ese debate y este informe quiere cumplir el mismo objetivo que sus dos predecesores: desproblematizar una asignatura que no representa ningún problema para sus protagonistas.

—¿Cuáles son los principales cambios entre la percepción de la asignatura de Religión hace 10 años, en el anterior informe, y ahora?
—En 2010 ya aparecía una imagen bastante positiva por parte de los protagonistas, profesores y alumnos de Religión. Diez años después, se confirma que aquella imagen mejora, por ejemplo, en la valoración de los alumnos hacia los profesores de Religión. También en lo que los profesores valoran como las aportaciones de la clase de Religión. Y en las familias, la satisfacción baja algún punto, del 77% que estaba en 2010, y es el 73% el que está satisfecho ahora. Hay que explicarlo, porque en 2010 había una nota muy positiva, 10 puntos más que en 1998, por tanto, del 1998 a 2010 ha subido del 68% al 77%, y ahora ha bajado tres puntos… No se puede considerar un descenso, pero se interrumpe la mejora. La razón fundamental de hacer los informes de 2010 y de 2020 está en que, en los medios y en el imaginario social, parece que los profesores son problemáticos, las familias están enfadadas y los alumnos acuden por obligación. Percibíamos un estereotipo negativo asociado a aquella asignatura obligatoria en la dictadura. La impresión que tenemos, tras el estudio, es que la clase de Religión va razonablemente bien. Nos encontramos con la paradoja de que algo que marcha bien al mirarlo de cerca, quienes lo ven de lejos creen que está mal. El estudio trata de mejorar esa percepción en algunos ámbitos socioculturales, sociopolíticos y medios de comunicación.

—Haciendo balance de los datos del informe, valoran la asignatura con, al menos, un notable. ¿Qué les ha llevado a otorgar esta calificación?
—La satisfacción generalizada con la clase de Religión de profesores, familias y antiguos alumnos roza entre el 70% y el 80%. De ahí que concluyamos que el funcionamiento de la clase de Religión se traduce en un notable. En estos tiempos de pluralidad, son porcentajes que realmente se acercarían más al sobresaliente que al aprobado.

—¿Qué futuro y cuáles son los principales retos que tiene la asignatura de Religión?
—Primero, fortalecer la visión y legitimidad pedagógica, porque hasta ahora parecía que dependía de los acuerdos Iglesia-Estado, de un privilegio pactado. El futuro es que la clase de Religión forma parte de la escuela y, sin ella, la educación no puede ser completa.

—¿Qué aporta la asignatura de Religión dentro del currículum escolar para la formación de la persona?
—Aporta tres aprendizajes esenciales. Los que tienen que ver con la cultura, para interpretar todo el patrimonio cultural que ha surgido de la experiencia y creencia religiosas. Hay que entender qué vemos y por qué surgió en arte, literatura y costumbres. Otros son los aprendizajes sociales y tienen que ver con los valores que nos permiten aprender a vivir juntos, a respetar la diversidad de culturas y complementar lo diferente: valores cívicos bien conocidos. Y hay un tercer territorio no tan social ni cultural: los aprendizajes de sentido. Esto afecta un poco a las creencias e ideales, y ahí la Religión propone ese viaje al interior de la persona que, sabemos, no está vacío, sino habitado por un Dios que conocemos. Es una aportación muy exclusiva, porque es cierto que los aprendizajes culturales pueden ser compartidos con otras asignaturas. Y no se queda solo ahí; bajamos las escaleras para encontrarnos con quien nos habita, conversamos y salimos al exterior para hacernos responsables del cuidado de la humanidad y de la naturaleza, que serían las dos últimas encíclicas, Laudato si’ y Fratelli tutti.

—¿Qué papel puede jugar la enseñanza de Religión en el Pacto Educativo Global al que nos invita el Papa Francisco?
—Ayudarnos a salir de nuestra autorreferencialidad, como lo ha hecho toda la Iglesia en este pontificado, y a darle la vuelta a los temas intraeclesiales de siempre. Una clase de Religión en salida y que dialogue con las nuevas tendencias del ámbito educativo, y que coinciden con lo que la clase de Religión aporta dentro de la escuela. El informe PISA, la UNESCO o la Agenda 2030 son ejemplos.

—¿Se han acelerado esas tendencias en los últimos meses?
—Es un nuevo humanismo que no cotizaba en un mundo desarrollado y vertiginosamente económico en el que estábamos. La pandemia ha puesto de manifiesto esta vulnerabilidad global, que nos afecta a todos, y pone de manifiesto que el humanismo es más necesario de lo que pensábamos, porque complementa lo que la economía y el sufrimiento no pueden aportar.

—Uno de los datos que más cambia es la sensación que tienen las familias de libertad a la hora de elegir la educación para sus hijos, que baja del 81% al 65%. ¿A qué lo achaca?
—A mi juicio, el dato es altamente preocupante. Parecía que habíamos consolidado la libertad de las familias para elegir el tipo de centro, y que en democracia y en un estado de derecho ya era un tema solucionado. Estos datos evidencian que no es tan así. Por otra parte, crece la competencia del Estado en decidir en qué educar a sus ciudadanos que parecen sus hijos. Habíamos conseguido lo que hemos dado por hecho, y quizá lo estamos descuidando y hay que hacer pedagogía social que vuelva a poner la libertad de educación y derecho de familias a elegir el tipo de educación en primer lugar.

—Una vez más, hay un proyecto de Ley de Educación en trámite sin pacto social. ¿Cuál es su punto de vista? ¿Y, en concreto, respecto al trato que se le da a la enseñanza de Religión en la escuela?
—En estos momentos no sabemos cómo quedará la enseñanza de Religión en la nueva Ley, pero hay un diálogo con la Conferencia Episcopal, que ha hecho una propuesta. Lo que la Ley plantea ahora es clase en cumplimiento de los acuerdos Iglesia-Estado, y lo que se propone es que haya enseñanza de Religión por la aportación de su saber a la formación integral. Es un salto significativo y positivo, pero no es seguro que la Ley lo vaya a aprobar. La propuesta de la CEE tiene una audacia y es que si la tendencia de la educación va en esas áreas globales e interdisciplinares, a lo mejor tiene futuro no sola, sino incorporada en esos nuevos ámbitos de valores.

—¿Por qué la enseñanza de Religión es problemática en sectores sociales, políticos o culturales y, quizá, hasta eclesiales?
—Creo que porque no se conoce el planteamiento pedagógico de la Religión en la escuela. Se asocia al catecismo de otro tiempo, y automáticamente hay sectores, quizá progresistas que no quieren reproducir el modelo de otro tiempo y desconocen el planteamiento pedagógico actual, que califican la clase con los estereotipos de manipulación, privilegio, adoctrinamiento… No obedecen a la realidad y son rechazados abiertamente por familias, profesores y alumnos.

—¿Qué podemos hacer para que no siga siendo así?
—Yo creo que el informe es una de las cosas que podíamos hacer, dando la palabra a los protagonistas. Que hablen de la clase de Religión quienes la protagonizan y no tanto en despachos de políticos o de minorías cognitivas, que quieren proponer, y es legítimo en una sociedad plural, una ideología sin Dios ni religión.

—En el informe se destaca la buena valoración de los profesores de Religión por parte de los alumnos. ¿Qué tienen de especial?
—Es una magnífica conclusión del informe. Sorprendentemente, son los profesores mejor valorados. En algún momento preguntamos materia por materia, y están por delante de todos los demás. ¿Qué significa? Que están educando todas estas dimensiones que alumnos y familias saben importantes para la vida, y otras materias no están atendiendo: esa formación humana, emocional, en valores, esas respuestas al sentido de la vida, esa propuesta de tolerancia, y de conocer otras culturas. No solo lo decimos con la boca, sino que lo perciben en la forma de dar clase de los propios profesores, que respetan a otros, a todos los alumnos. El maestro no solo es maestro, sino testigo de una forma de dar al mundo que humaniza. Esto ocurre más en públicos que en concertados, seguramente porque en estos últimos también se ocupa de ello todo el proyecto educativo, mientras que en los públicos es posible que los alumnos estén más a la intemperie.

—Siete de cada diez profesores de Religión encuestados creen que, incluso dentro de algunos ambientes eclesiales, no se diferencia la catequesis de la enseñanza escolar de Religión. ¿Cómo interpreta ese dato? ¿Puede tener que ver con que, según el informe, solo el 41,8% afirma que la Iglesia valora suficientemente su labor?
—Son datos que revelan áreas de mejora en la gestión de la clase de Religión por parte de la Iglesia. No es tanto confusión de clase de Religión con catequesis, como de la escuela con de la parroquia. Hay que respetar la autonomía de la enseñanza escolar de Religión, cuyo objetivo es la humanización; ahí también se encuentra la dimensión evangelizadora, que no es un objetivo final pero sí un medio.

—Por primera vez han incluido la visión de los antiguos alumnos de Religión, que es bastante positiva. ¿Qué conclusiones extrae de esos datos?
—Nadie había investigado el impacto de la clase Religión en las actuales generaciones, que la cursaron hace veinte, cuarenta o cincuenta años. Nos permite descubrir una tendencia; que vuelve a confirmar la buena percepción y buen recuerdo del profesorado y de la clase de Religión. Seguramente, este aspecto sea de lo más positivo que revela el informe. Tres de cada cuatro reconocen que les influyó en ser mejores personas y más tolerantes, y que les hizo más sensibles a las personas que sufren, un dato muy bonito desde el punto de vista evangélico. Esto, más que de notable, es de sobresaliente, imaginemos que un 75% de los clientes recomiendan el servicio para otros. Con estos datos, volvemos a impugnar que la clase de Religión sea un problema o un privilegio. Al contrario, es un bien común que aporta a la sociedad buenos ciudadanos, buenos profesionales, y personas felices.

—Hay grandes diferencias entre el porcentaje de alumnos y familias que escogen Religión según unas comunidades autónomas y otras. ¿Qué cree que influye en ello?
—Es curioso, pero es así. Es la diversidad cultural y religiosa que tenemos en la España de nuestro tiempo. En algunas hablamos que en el 80% y en otras, pues evidentemente estos porcentajes se desploman. ¿A qué obedece? A la secularización, y seguramente a un impacto de estas ideologías contrarias en lo religioso, no solo en la escuela, sino en todo. También es una realidad lamentable que, en Cataluña y País Vasco, hay centros públicos que no ofrecen la asignatura y deberían. Pero también son autonomías con alto porcentaje de escuela concertada religiosa, y con ello la demanda social para la formación cristiana de las familias queda respondida.

Fuente: revistaecclesia.com

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Además de la recogida masiva de firmas han comenzado las movilizaciones y concentraciones contra esta ley, como esta frente al Congreso

La Ley Celáa, el proyecto de Ley de Educación (Lomloe) que tramita el Gobierno de Sánchez e Iglesias, se está encontrando con una masiva movilización por parte de las familias, los profesores y los propios centros concertados ante el ataque ideológico sin precedentes y gran escala que propiciaría el cierre de numerosos colegios y el fin efectivo de este modelo educativo.

Más de un millón de personas ha firmado ya el manifiesto contra la Ley Celaá de la plataforma Más Plurales, que engloba a profesionales, colegios y familias, y la recogida de firmas sigue avanzando mientras se van desarrollando otra serie de iniciativas como concentraciones para frenar una ley que pretende acabar con los colegios concertados, la educación diferenciada y la especial, así como prácticamente dejar sin efecto la asignatura de Religión.

Este es el momento de luchar por la libertad de las familias, una lucha que va más allá del Parlamento y que depende de los padres, los profesores y todos los españoles que defienden la libertad educativa y el derecho a educar a los hijos según los valores de la familia.

“Cuando la ministra Celaá afirmaba hace unos meses que los hijos no son de sus padres, sabía lo que decía. Anunciaba lo que estaba por venir. Si los hijos no son de los padres, ¿de quién son? La pregunta encuentra su respuesta en la LOMLOE o Ley Celaá”, explican desde Más Plurales.

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La ministra Isabel Celaá es la impulsora de esta nueva ley de educación

De hecho, esta ley deja de manifiesto –agregan- “que por primera vez en la historia de la democracia Celaá ha excluido a la comunidad educativa de la tramitación de la nueva Ley educativa. Y tiene sentido. Porque en ella no hay lugar para las familias. Será el Estado, y no tú, quien decida la educación que han de recibir tus hijos. Tampoco hay espacio para la enseñanza concertada. Miles de colegios cerrarán en los próximos años. Ni para la asignatura de religión, que vuelve ser postergada. Ni, por supuesto, para la educación especial, la cual, pese al clamor de los padres afectados, también desaparecerá”.

De este modo, la ley Celaá “supone, en definitiva, la imposición de un modelo de educación único, estatal y laico que pondrá fin a la pluralidad educativa actual”. De ahí la importancia de la movilización y de mostrar al Gobierno que en frente tiene un bloque con millones de españoles que no darán un paso atrás en la defensa de sus derechos. Y la recogida de firmas muestra esa capacidad de movilización. (Si aún no ha firmado puede hacerlo AQUÍ).

¿Qué pretende conseguir la Ley Celaá? Desde Más Plurales ofrecen este decálogo sobre los puntos en los que el Gobierno quiere coartar la libertad. Son los siguientes:

1. La LOMLOE supone volver a imponer una ley partidista e ideológica, sin visión de Estado y sin atender el clamor ciudadano y de la comunidad educativa por la estabilidad y a favor de un Pacto de Estado por la Educación

2. La LOMLOE pretende eliminar la demanda social como elemento a tener en cuenta en la programación de puestos escolares. Es decir, que la Administración ni siquiera debe valorar la elección de las familias, de todos nosotros, los ciudadanos, para establecer las vacantes.

La eliminación de la demanda social supone un paso más a la planificación unilateral de la Administración, el cierre de unidades concertadas con demanda en beneficio de públicas vacías o la consideración de subsidiaria de los centros concertados.

3. La LOMLOE se inventa un “derecho a la educación pública”. El único derecho existente es el “derecho a la educación”, y el mismo se garantiza mediante plazas suficientes en los centros sostenidos con fondos públicos, también, por tanto, en los de iniciativa social o concertados.

4. Vuelve a postergar la enseñanza de la religión: sin alternativas y sin efectos en la evaluación. Uno de los objetivos tradicionales de los gobiernos de izquierda es su opción por el laicismo activo, como ideario de la educación, y con esta Ley lo quieren aplicar incluso en los centros que no son de su titularidad.

5. Se crea una nueva asignatura de Educación en valores cívicos y éticos. Otra “Educación para la ciudadanía” no basada en valores consensuados y compartidos, sino como instrumento de adoctrinamiento.

6. La LOMLOE abre la puerta a la inclusión de un representante del Ayuntamiento en el Consejo Escolar de todos los centros. Esta medida, además de innecesaria e injustificada, supone una interferencia en el ideario y proyecto educativo de los centros y la creación de un “comisario político”.

7. La LOMLOE insiste sospechosamente en los derechos de la infancia, que nadie cuestiona. Intuimos nuevo ataque a las familias, que incluye el olvido de que el garante principal de los mismos son los padres mediante la institución de la patria potestad, no el Estado. Es inevitable que al ver esta insistencia en los derechos de la infancia, la pongamos en consonancia con la desafortunada reflexión de la Ministra Celaá, de que “los hijos no pertenecen a los padres”. Igual cabría preguntarle si en su opinión ¿pertenecen al Estado, tal vez?

8. Surge la posibilidad de distribución del alumnado por la administración para evitar segregación educativa. Hay quien opina que es una garantía de igualdad. ¿No es más igualdad que la familia elija el que crea el mejor centro para su hijo, en lugar de hacerlo la Administración?

9. La LOMLOE insiste, como las leyes anteriores, en la ausencia de autonomía de los centros. En realidad, hace hincapié en la desconfianza, la centralización, el intervencionismo, las injerencias... sin margen para los centros.

10. Junto a las declaraciones del Ministerio, parece que la LOMLOE cuestiona la supervivencia de los centros específicos de educación especial. Inclusión, Sí... Especial, también. Otro límite a la Libertad de Enseñanza.

¿Qué piden las familias, los profesores y los centros? En su manifiesto esta plataforma detalla las necesidades reales, y no las inventadas e impuestas por el Gobierno, de los colegios y los padres. Esto es lo que demandan:

1. La escuela más adecuada.

La sociedad española es diversa y democrática. Fundamenta su convivencia sobre los valores de la tolerancia y la participación. Por ello, la escuela más adecuada para una sociedad como la nuestra debe ser una escuela también plural, gratuita y universal. Esto sólo es posible si hay una diversidad de escuelas con proyectos educativos y pedagógicos propios y autonomía de los centros para dotarse de ellos y ponerlos en práctica.

2. Modelo plural, heterogéneo e inclusivo.

La enseñanza concertada posibilita un modelo plural, heterogéneo e inclusivo. Deseamos una educación pública plural y de calidad, pero eso no se logra legislando contra la enseñanza concertada y su diversidad de proyectos. La hostilidad que manifiesta la LOMLOE hacia la enseñanza concertada crea un escenario de desigualdad de oportunidades para las familias que desean una enseñanza plural asequible a todos.

3. Pública, concertada y privada.

Defendemos la pacífica y armónica convivencia de las tres redes: pública, privada concertada y privada. No aceptamos que la LOMLOE permita a las autoridades educativas imponer la distribución del alumnado basada en la planificación arbitraria de la Administración por encima de necesidades reales de escolarización manifestadas por las familias.

4. Financiación adecuada de centros públicos y concertados.

El Estado tiene igualmente la obligación de financiar adecuadamente los centros educativos públicos y concertados para garantizar la gratuidad real de ambos. Y esta financiación, respetando la naturaleza e idiosincrasia de cada red de centros, debe cubrir sus necesidades materiales y sus recursos humanos en igualdad de condiciones, pues ambas redes deben prestar un servicio educativo de igual calidad al alcance de todos.

5. Control político: Agresión a la libertad de conciencia.

A través del control político de la educación, estamos asistiendo también a una agresión a la libertad de conciencia en favor de la imposición de una ideología laicista impropia de un Estado no confesional. La asignatura de Religión, que se cursa con absoluta normalidad en casi todos los países europeos, es una opción mayoritaria de las familias españolas que la eligen libre y voluntariamente cada año y cuya voluntad debe ser respetada.

6. Desaparición de centros de educación especial en contra de las familias.

La intrusión en la LOMLOE de un concepto de inclusión radical conduce a los actuales centros de educación especial a su desaparición a pesar de contar con un alto grado de satisfacción de las familias que escolarizan allí a sus hijos. Pedimos al Gobierno una dotación suficiente de recursos para atender a los alumnos con discapacidad en los centros ordinarios y en los colegios de educación especial.

7. Libertad de elección de centro.

La pluralidad educativa, la libertad de elección de centro y la formación en los valores éticos, filosóficos o religiosos contribuyen a un mejor rendimiento y desarrollo integral de la persona. La identificación de las familias con el proyecto educativo elegido favorece una mayor implicación en la educación de sus hijos, y las evidencias demuestran que una mayor implicación familiar está relacionada con un mejor rendimiento escolar, especialmente de los más desfavorecidos.

8. Mejoras reales para el personal de los centros.

Mejoras reales para el personal docente y no docente de los centros. La LOMLOE abandona a los profesionales de la concertada y de educación especial al no introducir ni una sola mejora que permita equiparar y mejorar sus condiciones. La nueva ley de educación debe garantizar que se aporte financiación suficiente para mejorar las condiciones laborales, retribuciones y jornada de los docentes, personal de administración y servicios y personal complementario de todos los centros de la red concertada y de educación especial.

(Recuerde que si aún no lo ha hecho puede firmar aquí el manifiesto contra esta ley)

Fuente: religionenlibertad.com

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La clase de Religión, prevención ante las sectas

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En el contexto de las reformas legislativas que se están queriendo implantar en España en torno a la educación, uno de los asuntos que está suscitando más quejas es la marginación a la que quiere someterse a la asignatura de Religión. La plataforma nacional Reli es más ha publicado en su página de Facebook un artículo escrito por Luis Santamaría, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Lo reproducimos a continuación.

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La clase de Religión ante las sectas

No es la primera vez que escribo sobre el tema. Pero ahora lo hago con una mayor preocupación, si cabe, por esa espada de Damocles que vuelve a cernirse sobre la asignatura de Religión en España. ¡Qué poco europeos somos en algunas cosas! Llevo más de una década avisando sobre ello: junto a los demás recursos con los que cuenta el sistema educativo para conseguir que los alumnos desarrollen una personalidad libre, responsable y crítica, que los ayude a ser ciudadanos autónomos y formados, la Enseñanza Religiosa Escolar (ERE) constituye un ámbito único y fundamental para prevenir de manera específica ante el fenómeno sectario.

En primer lugar: la misma existencia de una asignatura que afronte el hecho religioso desde una perspectiva confesional –es decir, con unos contenidos determinados por las autoridades religiosas respectivas (católicas, evangélicas, judías o islámicas) y unos profesores autorizados por las mismas– y con carácter optativo por parte del alumnado y sus familias, está marcando una gran diferencia con lo que supone la propia formación doctrinal interna –catequesis–, porque su propósito es otro: el conocimiento de una tradición religiosa, sus doctrinas y valores, su historia y su cultura. Y, por lo tanto, ya se está haciendo una presentación del fenómeno religioso asociado a la libertad de elección.

En segundo lugar, y continuando con este mismo argumento, la realidad cotidiana de la asignatura nos muestra una gran diversidad de familias y alumnos que la escogen sin formar parte de la comunidad religiosa correspondiente, o con diversos grados de adhesión y participación. Una realidad multiforme en la que prima el respeto a la libertad de conciencia y de creencia, y de un profesorado que, a su formación y experiencia, suma una gran capacidad de dejar de lado las opiniones personales de cada estudiante para hacer una evaluación académica rigurosa y objetiva. “Yo, que me declaro ateo y soy muy crítico en clase de Religión, saqué un sobresaliente”, me comentaba hace unos días un alumno de Bachillerato.

En tercer lugar, la cultura religiosa que proporciona la ERE dota a los más jóvenes de los contenidos teóricos y los criterios prácticos para saber distinguir ante ofertas ambiguas que ya, en la adolescencia, empiezan a recibir por parte de los captadores del mundo de las sectas. Sí: el ejemplo de la joven ilicitana Patricia Aguilar –captada a través de las redes sociales de Internet por un líder sectario cuando sólo contaba con 16 años y adoctrinada y manipulada para huir de casa al alcanzar la mayoría de edad– ilustra un riesgo ante el que no podemos cerrar los ojos. Igual que la cultura científica los puede hacer más inmunes a los cantos de sirena de las pseudoterapias, la cultura religiosa los puede proteger ante el fenómeno de las sectas

En cuarto lugar, los currículos de la ERE de cada confesión religiosa –debidamente publicados en el Boletín Oficial del Estado–, aunque se centran fundamentalmente en la identidad y enseñanzas propias, incluyen el conocimiento de las otras religiones y formas de plantearse las cosas, buscando que cada alumno sepa los elementos básicos sobre los que construyen su vida creyentes y no creyentes. Y que aprenda, sobre todo, a respetar esas otras posturas, sabiendo apreciar sus muchos valores. El enfoque antropológico de cada curso sirve para un buen conocimiento de lo que significa creer y, por contraste, previene ante actitudes fanáticas y excluyentes de cualquier tipo.

Por último, y pensando en los profesores de ERE, quiero destacar su especial interés en formarse específicamente sobre el fenómeno sectario. Conscientes de lo importante que puede ser su atención a los alumnos en este campo –especialmente si hablamos de los adolescentes que cursan Secundaria y Bachillerato–, están ávidos de aprender acerca de este tema. Algo que he podido constatar personalmente con mi experiencia: desde 2012 he tenido la oportunidad de formar a algo más de 500 docentes de Religión en cursos monográficos en los que hemos tratado, con todo detalle, el complejo mundo de las sectas. En diversos lugares de la geografía española, con muchas horas dedicadas a ello y, sobre todo, con muchas preguntas por su parte, preocupados por la realidad de sus alumnos en este contexto social.

Aún estamos a tiempo. Como sociedad, no podemos dejar perder esta oportunidad de seguir formando a una ciudadanía madura y crítica que cuente, entre su equipaje de camino, con el conocimiento del fenómeno religioso y con las alarmas que avisen de cualquier patología de la religión. Las sectas lo son, y el daño que hacen es difícilmente reparable en su totalidad. Como siempre, la prevención vale más. Y la clase de Religión, en esto, siempre aporta más

Para saber más

- Otro artículo de Luis Santamaría, del año 2007: “Clase de religión y sectas”.

- Carta pastoral del cardenal Martínez Sistach, del año 2012: “Sin clase de religión, más atracción por las sectas”.

Fuente: infocatolica.com

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