Los escolares de los cursos impares que no hacen la asignatura confesional reciben una Atención educativa en la que no pueden avanzar contenidos.
En la clase de 1º de primaria del colegio Torre Ramona de Zaragoza los alumnos de Atención educativa, mientras sus compañeros hacían Religión, confeccionaban sus propios tableros de ajedrez y damas incluidas las fichas. Otros se enfrascaban en el juego de los palillos, ese en el que se ponen 15 en tres filas y al final pierde el que se queda con uno, o construyen figuras con los policubos y las piezas tipo tángram. A lo largo de la clase, los escolares pasaron por las cuatro propuestas.
Es un ejemplo de lo que hacen los más pequeños en esa hora alternativa a la asignatura confesional en los cursos impares en los que se ha instaurado la nueva ley de educación Lomloe (ley Celaá).
Desde el Departamento de Educación señalaron que los centros tienen "autonomía para desarrollar estas enseñanzas". Se trabaja en un borrador de instrucciones, pero aún no está cerrado. El currículo de primaria de la DGA solo recoge, como en la normativa nacional, que se planificará y programará de modo que se dirija al desarrollo de las competencias clave "a través de la realización de proyectos significativos para el alumnado y de la resolución colaborativa de problemas, reforzando la autoestima, la autonomía, la reflexión y la responsabilidad". Los profesores se han buscado la vida para encajar en esa fina línea de hacer, pero sin hacer.
"La normativa no nos permite ni ampliar, ni trabajar contenido educativo, ni reforzar las necesidades que ellos pueden tener en el aula, por lo que se cierran muchas posibilidades. Sin tener unas pautas mínimas resulta complicado, pero al mismo tiempo nos da margen para aplicar nuevas metodologías", opina Sergio Villa, maestro especialista en Educación Física y tutor de la clase de 1º B del Torre Ramona.
"Vamos sobre la marcha"
Los chavales de 3º de primaria del Torre Ramona rellenaron en sus tabletas una sopa de letras sobre las emociones que han tratado en días anteriores con cuentos como ‘La rabieta de Julieta’ o ‘El monstruo de colores’. Tras las fiestas llegarán los juegos de rol. Los de 5º organizaron debates tras ver películas como ‘Aviones de papel’, ‘Campeones’ y ‘Azur y Asmar’.
FUENTE: heraldo.es