antiradicalismo (1)

Catedrática ve en la asignatura de Religión un "arma revolucionaria para  prevenir el extremismo"

 

El Parlamento de La Rioja acoge ponencias de cara a la Proposición de Ley sobre Enseñanza de Religión

La catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado Ana Vega ha considerado hoy, en el marco de una intervención en la Comisión de Educación del Parlamento de La Rioja, que la asignatura de Religión es un "arma revolucionaria para prevenir el extremismo".

La Cámara riojana acoge, desde ayer, intervenciones de distintos expertos a propuesta de los grupos parlamentarios, que servirán de base para la Proposición de Ley sobre Enseñanza de Religión y sus Alternativas.

Vega, también directora de la Cátedra Unesco Ciudadanía Democrática y Libertad Cultural de la Universidad de La Rioja, ha apostado por que la ética civil se alimente de las tradiciones religiosas, así como por "purificar la razón desde la fe", y "afrontar cuestiones comprometidas desde la perspectiva confesional para evitar que haya radicalizaciones".

En este sentido, ha relatado cómo no es lo mismo que un profesor de la asignatura de Religión Musulmana diga que no se puede matar en nombre de Dios, que lo diga un profesor de otra asignatura no relacionada con este religión.

En este sentido, ha visto la asignatura de Religión como un "arma revolucionaria para prevenir el extremismo", porque en la escuela "no es posible" que se den situaciones como que "un imán se erija en portavoz de Dios para legitimar la muerte".

La experta invitada por el Partido Popular ha iniciado su intervención reconociendo que la impartición de la enseñanza de Religión es "un tema que sigue polarizando, porque no conseguimos articularlo serenamente".

"Mi objetivo", ha señalado, "es un argumentario en contra de la reducción horaria"; pero ha querido, primero "contextualizarlo pedagógicamente".

Ha recordado que la reducción del número de horas está solicitada por parlamentarios del PSOE e IU y coincide con un recurso de inconstiticionalidad contra preceptos de la LOMCE. En ambos hechos, ha indicado, "late la misma idea: el rechazo a la idea de la Religión", como asignatura, "porque vulnera la neutralidad del Estado".

En este sentido, ha apuntado que la laicidad de España es una laicidad positiva, en contraposición con la francesa, que "vela por la separación" y, "por eso, el Estado no puede impartir la asignatura". Además, "se prohíbe el adoctrinamiento".

"Nuestro modelo de laicidad aspira a hacer posible el Derecho de Libertad Religiosa", porque "supone habilitar una asignatura que permita a los padres educar a sus hijos como lo deseen", ha dicho.

Ha considerado que "una laicididad positiva es lo mejor que tenemos en nuestro modelo constitucional, en el que el Estado es mero gestor"; y ha creído que "de eso deberíamos sentirnos orgullosos y no reinvidicar un laicidad casposa que quedó atascada en la revolucion francesa".

Tras preguntarse si con una reducción horaria "se puede impartir de forma adecuada" ha hecho una aclaración: "La clase de Religión no es una clase de catecismo".

"Y lo aclaro también para los profesores de Religión porque espero que no se estén equivocando; si no, como ciudadana y creyente, tendría razones para tirarles de las orejas", ha afirmado.

Así, ha explicado que la Religión como asignatura "pretende la inteligencia de la fe" y crear un "espíritu critico"; mientras la catequesis busca una "experiencia de la fe", un lugar "donde se vive comunitariamente".

Para defender la presencia de la Religión como asignatura ha apelado a que "necesitamos las grandes preguntas, educar en inteligencia espiritual" y cómo "la asignatura de Religión ayuda a preservar la historia", añadiendo que "Francia se lastima del analfabetismo religioso tras décadas de excluir la Religión".

El "reto", ha visto, es "no mutilar un parte de nuestra identidad en el espacio publico". Además, ha apuntado cómo se pueden descubrir, tanto en el Corán como en la Biblia, por ejemplo, los derechos humanos.

También en esta línea, el segundo ponente de hoy, el secretario de la Junta Directiva de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, Mariano Blázquez, ha visto importante que los niños conozcan la condición de otros niños, "porque eso les vacuna de la intolerancia".

"Necesitamos que se trabaje con normalidad la diversidad religiosa y hoy en día el único elemento que tenemos es la asignatura de Religión", ha afirmado.

Ha puesto el acento en que, en La Rioja, la mayoría de los alumnos que dan la asignatura de Religión Evangélica son gitanos; "una etnia peculiar", ha dicho, que "parte de una situación cultural en la que no le resulta fácil integrarse".

Por eso, cuando un niño gitano ve un profesor que no lo es impartiendo la Religión Evangélica "encuentra un puente", de forma que este docente se convierte en una autoridad que le permite la integración y que lucha, por ejemplo, por que aprendan a estar sentados en clase o que las niñas no dejen los estudios a los doce años.

"Ayúdennos a las minorías a que podamos normalizarnos, integrarnos, a favorecer la integracion de los gitanos y latinos", ha pedido a los diputados.

Frente a la asignatura de Ética ha propuesto sesiones sobre el hecho religioso en una asignatura poliédrica en la que un católico explique el catolicismo, un musulmán la religión musulmana o un evangelista esta última; rechazando que se imparta historia de las religiones con un docente "aséptico" que no va a saber transmitir la filosofía de cada religión.

 

Fuente: gentedigital.es

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