La unidad de los estadounidense en torno a la tragedia del 11-S quedó patente en las intervenciones de su presidente Obama durante la ceremonia, y que concluyó su alocución como había comenzado la jornada, en la que sus únicas otras palabras en público fueron una cita bíblica, el Salmo 46, en la ceremonia de homenaje en la Zona Cero en Nueva York.
"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar", dijo Obama en la que supone la primera vez que un presidente de EE.UU. rinde homenaje a las víctimas el día del aniversario del 11-S.
Obama también repitió lo que ya había asegurado entonces su predecesor, George W. Bush, y que ha sido una máxima de su mandato: "Estados Unidos nunca estará en guerra contra el Islam ni contra ninguna otra religión".
El mensaje del presidente norteamericano Barack Obama en el discurso de este domingo en el Ground Zero en Nueva York es parte del libro sagrado de las tres religiones más importantes del mundo. El verso "Dios es refugio", presente en el salmo 46 de la Biblia, tiene equivalentes también en el Corán y en la Torá.
El vicepresidente de la Asamblea Mundial de la Juventud Islámica de Latinoamérica, Sheikh Jihad Hassan Hammadeh, consideró que la elección de las palabras de Obama fue un intento de dar un punto final a la persecución contra islámicos en su país y en el mundo.
El dirigente islámico dijo también que en este discurso "Obama transita por todas las religiones e hizo una elección simbólica, con un significado muy grande. Es un discurso de unión", resumió.
El tramo del Corán que evoca el mismo pasaje, agregó Hammadeh, es poco diferente del bíblico: "En Alá, que busquen refugio los fieles".