«Un profesor para las clases de catecismo cristiano no es suficiente. Por ello hemos nombrado otros dos, corriendo nosotros con los gastos». Con estaspalabras, Mar Ephrem Yousif Abba, Arzobispo de la Iglesia sirio-católica de Bagdad, ha reafirmado el compromiso eclesial por asegurar las clases de religión cristiana en las escuelas públicas. En un escrito dirigido a la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Arzobispo agradece además el apoyo prestado por la asociación:
«Nuestra cooperación contribuye a educar a nuestros niños en la fe cristiana y les anima a asistir a la Iglesia católica».
Actualmente, el Gobierno —según las palabras del Arzobispo Abba— financia el sueldo de cinco profesores de religión en Bagdad: cuatro dan clases de religión islámica, pero solo uno clases de religión cristiana. Como a las escuelas acuden actualmente 150 alumnos de 6 a 12 años procedentes de familias cristianas, no es suficiente con un solo profesor. Por este motivo, el Arzobispo de la Iglesia sirio-católica ha contratado a otras dos profesoras, corriendo él con sus gastos. Si no existiera esta ayuda, los niños cristianos serían probablemente enviados a las clases de religión islámica. Los gastos relativos al sueldo de las dos profesoras ascienden, según datos
proporcionados por el Arzobispo, a 5.400 dólares al año. Como la Iglesia siriocatólica
no dispone de fondos suficientes, el Arzobispo Abba se dirigió a AIN necesitada para sufragarlos.
La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, que no recibe subvenciones oficiales de ningún tipo, apoya a personas del ámbito eclesial que ayudan a otras. Cada año financia miles de proyectos pastorales exclusivamente a través de donativos. Para AIN, la libertad religiosa es una prioridad, y desde su fundación en 1947, la institución se identifica con la defensa de los cristianos oprimidos y perseguidos. Cada dos años, publica un Informe sobre libertad religiosa en el mundo y un informe sobre la persecución de los cristianos a escala internacional.
Fuente: SIC