La asignatura de Religión en los centros educativos andaluces de Primaria agoniza. Y con ella aumenta la incertidumbre de un colectivo de unos 2.000 docentes que siguen viendo peligrar su futuro laboral. El Ejecutivo andaluz se sirve de la Lomce que quiere derogar para mantener la reducción de 90 a 45 minutos semanales aplicada el presente curso de forma un tanto singular, pues, para evitar ser responsable de un conflicto laboral de grandes dimensiones, optó por dejar en manos de los directores de los centros la decisión final de la aminoración. Más de un 60% optó por mantener la carga lectiva, recurriendo a la autonomía propia de cada colegio. Un año después todo sigue igual. La Junta no da marcha atrás y el Ministerio de Educación, empleador de los profesores, se opone a tomar decisiones con un Gobierno en funciones sobre los contratos laborales. Después del 26J puede ser tarde, porque la planificación del curso 2016/17 ya está en marcha y optar por prolongar los contratos dejaría por segundo año a un porcentaje de profesores cobrando –del erario público– sin cubrir las horas fijadas por contrato por segundo año.
El pasado martes la Consejería de Educación por fin accedió a la reunión solicitada por los sindicatos. Los representantes de la Administración reiteraron la negativa a modificar la orden que desarrolla el currículo de Primaria y, por tanto, la decisión de reducir la carga lectiva a 45 minutos semanales. CSIF, USO y ANPE habían solicitado cuatro meses atrás datos concretos de los centros que han reducido y los que no. La consejería se presentó a la cita sin ellos y se comprometió –otra vez– a entregarlos en 15 días. El portavoz de ANPE, Enrique Víboras, explica que no un asunto baladí porque sin conocer el impacto real de la reducción de la carga horaria «no podemos iniciar una negociación con conocimiento de causa».
La Junta admitió que el procedimiento del verano pasado había generado «estrés» en los centros y comunicará en breve su decisión para el próximo curso, que pasapor que sean los colegios que quieran modificar el horario los que lo comuniquen, dando por prorrogada la decisión adoptada hace un año por el resto. La consejería entiende que el Gobierno es quien ha de ofrecer soluciones laborales. En la coyuntura actual hay más profesores en Primaria de los necesarios.
CCOO alertaba ayer de que Educación pretende implantar el segundo idioma en Primaria «de forma improvisada y sin recursos», algo que además podría afectar a la Religión de rebote por las falta de horas libres.
La Junta también adoptará la decisión política de reducir la carga lectiva de Religión en 3º de ESO lo que supondrá la pérdida de condiciones laborales del profesorado. La Consejería cree que el impacto no será elevado y que las horas perdidas se pueden compensar con un aumento en Bachillerato. Los sindicatos reclaman las negociación de un convenio, un pacto de garantías laborales o una moratoria de horas autorizadas.
Fuente: larazon.es
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