El Gobierno de Navarra manifestó ayer su disconformidad con la proposición de ley foral presentada por Navarra Suma sobre el profesorado de religión, "por cuanto las medidas incluidas en la misma implicarían una contratación superior a las necesidades del sistema y el consiguiente aumento del gasto, tanto en el ejercicio presupuestario de 2022 como en los de los próximos años".
El portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, explicó que el Ejecutivo foral, a través del Departamento de Educación, y en cumplimiento del acuerdo programático de la legislatura, anunció que, a partir del próximo curso, las enseñanzas de religión en la educación Infantil y Primaria se impartirán en el horario mínimo establecido en la nueva ley orgánica LOMLOE, esto es, una hora lectiva semanal en Infantil y Primaria y dos horas semanales en Secundaria y Bachillerato.
Remírez señaló, en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, que en el presente curso escolar la plantilla es de 145,2 docentes de religión en Navarra. En el próximo curso 2022-2023 y, según el calendario de aplicación progresiva de la LOMLOE, la reducción horaria de religión llegará a los cursos impares de Educación Primaria y al primer curso de ESO y Bachillerato, contabilizando una necesidad total de 116,3 docentes de religión en todo el sistema educativo público de Navarra.
Según el Ejecutivo foral, "esto quiere decir que no habrá carga lectiva de religión para 28,8 docentes que, en aplicación de la proposición de ley foral de Navarra Suma, mantendrían su contrato y jornada actuales con un sobrecoste anual de 1.315.974,92 euros, de los cuales corresponde a 2022 un importe de 438.649,31 euros".
Fuente: noticiasdenavarra.com
Comentarios