Miles de jóvenes han pasado la noche rezando delante del Santísimo
Una de las 17 carpas habilitadas para rezar
Cuatro Vientos, 21 de agosto de 2011. Al finalizar el acto de Vigilia de Cuatro Vientos, el sinfín de jóvenes de todo el mundo que se habían reunido en el aeródromo no estaban dispuestos a meterse en los sacos de dormir y dejar que la noche pasara sin más. Así, desde las once de la noche y hasta bien entrada la madrugada, muchos peregrinos han celebrado con júbilo esta Jornada Mundial de la Juventud.
Pero no todo ha sido alegría y cánticos, también la oración, el silencio y la reflexión han jugado un papel fundamental en el trascurso de esta larga e intensa noche de vigilia. Por este motivo, se han habilitado diecisiete carpas en las que ha estado el Santísimo Sacramento expuesto esperando la visita de los peregrinos.
Una de las carpas destrozadas a causa del viento
La imprevisible tormenta de verano, que ha irrumpido en el momento de la celebración de la Vigilia, ha sido la causante del derrumbamiento de las carpas 2, 3 y 12. “Afortunadamente no había nadie dentro cuando ocurrió”, explica Don Ignacio. “Ha sido impresionante. Justo cuando una de las carpas ha empezado a volarse por el fuerte viento, unos voluntarios se han colgado de las vigas para hacer contrapeso, y eso ha evitado que se destrozara por completo”, ha recordado este sacerdote.
Gente rezando y confesándose
Este imprevisto no ha impedido que los jóvenes se unieran en oración a lo largo de toda la madrugada en las demás carpas. En todas y cada una de ellas había varios curas dispuestos a confesar o, simplemente charlar, con aquellos peregrinos que así lo desearan.
Este es el caso del Padre Rogelio, un sacerdote mexicano que vive en Roma. Ha estado desde las once de la noche hasta el final abierto a escuchar a cualquiera de los jóvenes que se le acercaran y a compartir con ellos los misterios de la fe. “Estos días también he estado confesando en el Retiro y, la verdad, es que ha venido muchísima gente… es que es justo lo que necesitan. Las personas necesitan hallar paz.” Además, este padre considera que los jóvenes de hoy en día necesitan a alguien que les informe acerca de la fe, que les explique el sentido profundo que tiene para que así se acerquen aún más a la Iglesia. “La juventud necesita entender las razones para seguir creyendo, para ser católicos y, por tanto, felices.”
Javier y Ana en Cuatro Vientos
La oportunidad de orar ante el Santísimo ha sido una iniciativa que ha gustado a muchos peregrinos. Por ejemplo, Javier y Ana describen la alegría que se siente al vivir “la experiencia de una Iglesia unida, ya que todos compartimos una misma fe y un solo corazón”.
Así, entre unos que rezan y otros que duermen agotados en sus sacos de dormir, la noche ha transcurrido serena y silenciosa a la espera de una misa de envío o despedida con el Papa que comenzará en la temprana mañana del domingo
Noticia en: Web JMJ
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