El sacerdote valenciano Juan José Segarra es en estos momentos el director de la misión católica en lengua española en Suiza, un país con enormes retos para el catolicismo, debido a la secularización de país y la influencia de las corrientes protestantes que se dan en este país, incluso en el seno de la propia Iglesia Católica. Y así es como lleva más de un año viviendo en la diócesis de St. Gallen.
En una entrevista con Amparo Castellano para Paraula, semanario de la Archidiócesis de Valencia, el padre Segarra habla de su experiencia en Suiza y de las diferencias que encuentra con España. De este modo, en relación al Sínodo de la Sinodalidad este sacerdote asegura que no es algo que realmente preocupe al católico de la calle. Sin embargo, sí advierte de que en Suiza “se vive cerca de la cuna del protestantismo y de algún modo siempre hay un cierto contagio doctrinal, en el sentido de que la convivencia o un ecumenismo mal entendido puede llevar a hacer pensar que cualquier forma de vivir la fe es válida porque en el fondo todo está bien y al final es no discutir y tener buena vecindad. No es esa nuestra misión”.
Además, Juan José Segarra asegura que existe un “cierto progresismo” eclesial más fuerte que el existente en España. “Hay ciertas acciones de la Iglesia aceptadas y que son un poco contrarias a la tradición de la Iglesia que puede llevar a la confusión. Eso se traslada a la comunidad y al final yo encuentro a personas que están en la Iglesia católica y en clases de Biblia protestante, y eso no es aceptable. Hay que ponerse en marcha y es lo que voy a hacer el año próximo, dar formación católica, para que la gente salga del error, porque al final esa no es la verdadera Iglesia de Cristo”, añade en la entrevista.
Este sacerdote forma parte de la pastoral de inmigrantes en St. Gallen y desde ahí atiende a la comunidad de habla hispana, conformada por católicos españoles y de países iberoamericanos. “Donde yo estoy hay un 65% de católicos, el resto es de otras confesiones. Depende también del cantón, algunos son más católicos, otros más protestantes. Desde mi experiencia, la cultura suiza es de personas muy educadas, por eso la convivencia entre diferentes confesiones nunca es un problema y tampoco se da una tensión a nivel social, como se ve desde fuera a España”, asegura.
Especialmente crítico se muestra con los ataques a la Iglesia que se producen en España desde los grupos políticos. Por ello, señala que “la historia de la Iglesia siempre está entrelazada entre lo divino y lo humano, no se puede prescindir de las relaciones sociopolíticas porque forman parte de lo que es la vida. Pero creo que las cosas podrían cambiar un poco, desde luego, aquí en España. En Suiza no existe esa sensación, allí las personas se respetan, cada una con su credo. Se trabaja mucho el ecumenismo, aunque tengo que decir también, que no tengo la sensación de que sea un ‘ecumenismo de retorno’, quiero decir que la Iglesia católica trabaja para que brille la verdad de Cristo, la figura de Pedro es fundamental porque esa es la Iglesia de Cristo, la verdadera y única Iglesia de Cristo. Por eso, el Ecumenismo se trabaja mucho a nivel de relaciones, de respeto en convivencia, pero esencialmente trabajamos para que nuestros hermanos alejados puedan volver al lugar propio de la Iglesia católica. En cualquier caso, desde luego allí la gente convive pacíficamente y no existe este ambiente tenso que desde las instituciones se va trasladando al resto de la sociedad. En España hay ciertos temas que parece que son como ‘pseudo sagrados’ de los que no se puede hablar, pero que a la Iglesia se le puede atacar siempre. Pues no, no es así como tiene que ser”.
Fuente: religionenlibertad.com
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