“Entre el Corazón traspasado de Cristo y los corazones traspasados de nuestros hermanos hoy” (del prólogo del Obispo de Cádiz)
La editorial San Pablo acaba de publicar el Vía Crucis del Corazón traspasado, obra de Fernando Cordero Morales, religioso de los Sagrados Corazones y párroco del Buen Pastor de San Fernando (Cádiz). Cuenta con las ilustraciones de Patxi Velasco, popularmente conocido como “Fano”, y de Poe Ortega, dibujantes malagueños. El texto y los dibujos pretenden aproximar, con un lenguaje actual y una mirada penetrante, al sufrimiento contemporáneo de la humanidad. El misterio de la Cruz vivido por Cristo sigue repitiéndose en los dolores de los que sufren y padecen las más diversas exclusiones.
El libro es una oración que une el Corazón de Dios con el corazón de sus hijos. Monseñor Rafael Zornoza Boy, Obispo de Cádiz y Ceuta, destaca precisamente en su prólogo: ”la virtud de este Vía Crucis del Corazón traspasado está en introducir al que lo medita en la unidad indisociable que existe entre el Corazón traspasado de Cristo y los corazones traspasados de nuestros hermanos hoy. Un doble movimiento interior aparece en el lector-orante: por un lado, mirando los corazones heridos, solitarios, desgarrados de tantos de nuestros hermanos, un grito se eleva al cielo, una oración que junto a la de Cristo en su Pasión clama al Padre justicia y salvación. Por otro lado, y justamente al sentir a Cristo unido a nosotros en ese grito, experimentamos a Dios cercano, solidario, lleno de misericordia”.
El Obispo de Cádiz resalta, además, que “es un gran acierto de este Vía crucis mostrar al final de cada estación un fragmento de la vida y los pensamientos de estas personas concretas que con sus luchas, fracasos y aciertos caminaron su propio Vía Crucis del Corazón traspasado. Son los santos”. En efecto, se dan cita en cada una de las estaciones, que van de la condena a muerte de Jesús a la Resurrección, quince testimonios de santos. Así aparecen, entre otros, el beato Lolo (periodista en silla de ruedas), el beato Juan XXIII, los místicos carmelitas, san Vicente de Paúl, san Francisco de Asís, san Damián de Molokai, san Ignacio de Loyola, san Juan Eudes, la beata Teresa de Calcuta, san Juan de Ávila, san José de Calasanz, san Maximiliano Kolbe y el Padre Esteban Gumucio.
El objetivo del Vía Crucis es alentar la oración y unión con Cristo en su Pasión, para desear la conversión del corazón y el compromiso con los rostros sufrientes de nuestro mundo. Consta de una introducción, de las estaciones y de una conclusión de la oración. Está pensado para rezarlo completo o para ir deteniéndose cada día en una de las estaciones. Cuenta también con texto del Papa Francisco en torno a la Cruz.
Fuente: Fernando Cordero Morales
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